jueves, 17 de junio de 2021

Especialmente las que no están en la lista que le pasó Trump

 Biden No Quiere Reglas y Orden en Todos Lados

Por Brian Cloughley                                                                                 25-May-21

FUENTE: https://www.strategic-culture.org/news/2021/05/25/biden-doesnt-want-rules-and-order-everywhere/

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

 Los grupos israelíes de cabildeo en Washington continuarán haciendo las reglas. De eso se trata toda la política.

La frase "orden internacional basada en reglas" está siendo utilizada mucho por los representantes de Washington que desean aclarar, según lo indicado por el Srio de Estado Antony Blinken, que consideran que la alternativa "es un mundo en el que el poder hace el derecho y los ganadores toman todo, y ése sería un mundo mucho más violento e inestable para todos nosotros".

Sin duda, su declaración atrajo la reacción adversa entre aquellos en los muchos países que han sufrido los efectos aplastantes del poder militar estadounidense, y dónde ahora prevalecen la violencia y la inestabilidad (Afganistán, Irak, Libia), pero no hay posibilidad de que el presidente Biden cese su impulso para el ejercicio del "poder global", que ha declarado ser la "conexión a tierra de nuestra política global".

El Sr. Biden continuó de que "debemos comenzar con la diplomacia enraizada en los más apreciados valores democráticos de USA: defender la libertad, luchar por la oportunidad, defender los derechos universales, respetando el estado de derecho y tratando a cada persona con dignidad", pero demostró renuencia a defender los derechos universales al negarse a respaldar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pedía el respeto a los "valores democráticos más apreciados" declarados por él. El 17 de mayo, según lo informado por el Times de Israel,14 de los 15 miembros del Consejo expresaron "preocupación grave con respecto a la crisis relacionada con Gaza y la pérdida de vidas y bajas civiles, y pidió reducir la gravedad de la situación, el cese de la violencia y el respeto al derecho internacional humanitario, incluida la protección de civiles, especialmente niños".

El rechazo a una resolución que pide "respeto por el derecho internacional humanitario" no es consistente con la intención de Washington de cumplir con el "orden internacional basado en las reglas", que aparentemente es la solución a todos los problemas del mundo dado que las reglas no se apliquen a Israel.

Según las Naciones Unidas, en medio siglo, USA ha vetado más de 50 proyectos de resoluciones del Consejo de Seguridad que fueron críticas con Israel, garantizando así que haya un Medio Oriente mucho más violento e inestable de lo que podría haber sido. Sin embargo, el 7 de mayo, el Srio Blinken, dio un discurso en el Consejo de Seguridad en el que dijo que "los derechos humanos y la dignidad deben permanecer en el núcleo del orden internacional". Hizo hincapié en que "hay ciertos derechos a los que cada persona, en todas partes, tiene derecho" y que "la jurisdicción interna no le da a ningún estado un cheque en blanco para esclavizar, torturar, desaparecer, limpiar étnicamente a su gente o violar sus derechos humanos en cualquier otra manera". Todos estos sentimientos son loables, pero el gobierno de USA es selectivo para respaldar y aplicar el derecho internacional, y el Sr. Blinken en realidad admitió que "algunas de nuestras acciones en los últimos [225] años han socavado el orden basado en reglas y llevó a otros a cuestionar si todavía estamos comprometido con ello. En lugar de tomar nuestra palabra, le pedimos al mundo que juzgue nuestro compromiso por nuestras acciones".

Los palestinos están cuestionando el compromiso de Washington con el orden basado en reglas, y ellos y gran parte del resto del mundo (incluidos los otros 14 miembros del Consejo de Seguridad) están juzgando consecuentemente a la administración Biden.

Lamentablemente, es evidente que el presidente Biden, los colaboradores que nombró  y sus asociados se oponen constantemente a las críticas a Israel por sus violaciones de los derechos humanos y la dignidad.

No hay ninguna posibilidad de que el Sr. Biden tomará medidas firmes para evitar que Israel tome cualquier acción que quiera para subyugar a los palestinos. Con seguridad, el lanzar cohetes al azar al sur de Israel por la organización de Hamás es reprensible en el extremo [y solo porque soldados israelíes entraron por la fuerza a la mezquita al-Aqsa y lanzaron bombas lacrimógenas en el interior y porque el gobierno israelí quiere expulsar a familias palestinas del barrio Sheikh Jarrah, en Jerusalén Este. Qué delicados estos palestinos], y a pesar de que ha hecho poco daño [comoquiera eso “es reprensible en extremo; en cambio, derribar en Gaza un edificio con las oficinas de Al Jazeera y API, por lo visto no debe ser reprensible en absoluto; es más, ni siquiera se debe mencionar”] y causó un diminuto número de muertes (12, en comparación con las 248 muertes palestinas), no puede de ninguna manera ser reconocido como legal.

Los palestinos de Gaza y en todas las tierras palestinas ocupadas [¿hay tierras palestinas no-ocupadas?] por israelíes están sujetas a la represión y su tratamiento general es completamente inconsistente con el, sin duda, sincero [sincerísimo] deseo del Sr. Biden de difundir “los más apreciados valores democráticos de Washington: defender la libertad, luchar por las oportunidades, defender los derechos universales, respetando el estado de derecho, y tratando a cada persona con dignidad". Incluso si quisiera respaldar el proyecto de Resoluciones del Consejo de Seguridad que son críticas de Israel, sería difícil hacerlo después de que el primer ministro de Israel, Netanyahu, declaró el 19 de mayo que "apreciaba especialmente el apoyo del presidente de USA, nuestro amigo Joe Biden, por el derecho a la autodefensa del estado de Israel".

En el ciclo de la elección del 2020, el Sr. Biden recibió donaciones políticas por un total de $3,249,542 de grupos pro-israelíes que dieron $17,883,553 al Partido Demócrata en su conjunto, incluidas las cantidades como $701,688 al senador Jon Ossoff y $648,957 al senador Antone Melton-Meaux. Es difícil ver cómo cualquier legislador que recibió tan generosas contribuciones podría ser crítico del país por cuya causa se proporcionó el dinero y los partidarios de Israel en USA no ocultan sus objetivos.

La Declaración de la Misión de la Organización USA Pro-Israel incluye el objetivo de "promover y apoyar la elección de candidatos pro-israelíes a puestos federales, independientemente del partido" y es interesante considerar qué indignación surgiría si los partidarios de algunos otros países hubieran hecho un pronunciamiento similar. En un artículo sobre las acusaciones de "interferencia" rusa en las elecciones 2020 en el New York Times del 16 de marzo, se declaró que "Además de Rusia e Irán, otros países también buscaron influir en la elección”, dijo el informe [oficial de Inteligencia]. Pero no hay una sola palabra sobre el entrometimiento de Israel mediante el dinero.

La Directora de Inteligencia Nacional de USA, Avril Haines, emitió una declaración diciendo que "la maligna influencia extranjera es un desafío perdurable que enfrenta nuestro país. Estos esfuerzos de los adversarios de USA buscan exacerbar las divisiones y socavar la confianza en nuestras instituciones democráticas". Pero la agrupación de USA Pro-Israel hace exactamente esto, y anunció que había tenido un "impacto extra grande en las elecciones del Congreso en 2020, asegurando una fuerte base fuerte de apoyo en ambos partidos para la relación entre USA e Israel", siendo instrumental en hacer que llegaran "70 campeones pro-Israel" al Congreso.

No hay reglas y directivas detectables en ese ejemplo de incursión en la política de USA, pero la Directora de Inteligencia Nacional obviamente no considera que la organización USA Pro-Israel que es solo uno de los veinte grupos de presión política que apoyan a Israel, tiene obviamente la intención de "exacerbar las divisiones... en nuestras instituciones democráticas".

El 22 de mayo, la situación en la Palestina ocupada fue bien descrita en el New York Times, cuyos reporteros escribieron que "los palestinos de todos los ámbitos de la vida experimentan rutinariamente las exasperantes imposibilidades y las pequeñas humillaciones [¿te parecen pequeños las golpizas y arrestos sin motivo, los asesinatos de niños, el balear los tinacos de agua, rociar con líquido maloliente desde 100 mts de distancia a los asistentes a un sepelio palestino, etc?], los controles burocráticos que imponen opciones angustiosas y la fragilidad y crueldad de la vida bajo un gobierno militar, ahora en su segundo medio siglo". Y cuando la crueldad surge, y los palestinos son incitados a las represalias, hay una violencia total, como la habida recientemente. Como dijo un palestino a Times: "No podemos tomar un M-16 e ir a matar a todos los colonos [que han invadido un territorio ajeno y con ello violan el derecho internacional]. Todo lo que tenemos son esas piedras. Una bala puede matarte al instante. Una pequeña piedra no hará mucho. Pero al menos estoy enviando un mensaje".

El mensaje al presidente Biden es que debe haber reglas y un orden en Israel y sus territorios palestinos ocupados ilegalmente y que sus declaraciones y políticas no son consistentes con el establecimiento de la justicia. No se puede olvidar que una vez declaró "Soy un sionista" y que, como se señaló anteriormente, obtuvo más de tres millones de dólares de los partidarios estadounidenses de Israel y sus políticas en lo que respecta a la persecución de los palestinos.

El Sr. Biden dice que tiene la intención de "defender la libertad, luchar por las oportunidades, defender los derechos universales, respetar el estado de derecho y el tratar a cada persona con dignidad", pero como se señaló en Stratfor el 22 de mayo, "el presidente Biden ha optado por no priorizar la lucha de décadas que ha desafiado los múltiples intentos de sus predecesores para lograr la paz". Así que Washington está sentado en la cerca, lo que no es una buena postura para tratar de demostrar la afinidad con un "orden internacional basado en reglas". Israel-Palestina volverá a estallar en salvajismo y se destruirán más vidas inocentes. Pero los grupos de cabildeo israelíes en Washington continuarán haciendo las reglas. De eso se trata toda la política.

[Para un relato detallado y documentado del poder de estos grupos de presión, véase John J. Mearsheimer & Stephen M.Walt, The Israel Lobby. En dicho libro se informa que estos grupos proporcionan el 60% de las aportaciones para las campañas de los candidatos en TODOS los niveles (nacional, estatal, municipal) y el AIPAC (el más importante de tales grupos de presión) incluso obliga a todos los candidatos a algún puesto de elección “popular” a llenar POR ESCRITO un cuestionario donde deben declarar su postura PERSONAL en cuanto a Israel y a la posición de USA con dicho país.

Si las respuestas son satisfactorias, recibe financiamiento. Si sus respuestas no son satisfactorias o se niega a contestar el cuestionario, el financiamiento lo recibirá su oponente. Si alguno que recibió financiamiento y obtuvo el puesto, al final actúa en contra de lo que puso en el cuestionario, puede dar por terminada su carrera política.

Si eso no es interferir con las elecciones en favor de los intereses de otro país,  seguramente la definición de interferencia ha cambiado].

 

 

 

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