Cómo los Intereses Privados y las Dinastías Bancarias Controlan Washington
Por Shane Quinn 13-Oct-22
FUENTE: https://www.globalresearch.ca/how-private-interests-banking-dynasties-control-washington/5796169
El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original].
La existencia de la Unión Soviética había garantizado cierta seguridad en el ámbito internacional, proporcionando un baluarte contra las fuerzas expansionistas de USA, que era un país considerablemente más poderoso que la URSS. Una estabilidad algo similar ha ido resurgiendo gradualmente con el regreso de Rusia en el siglo 21 como potencia mundial, tras superar un periodo de importante declive en la década de 1990.
En este siglo, el porcentaje de rusos que viven por debajo del umbral de la pobreza se ha reducido considerablemente, hasta un 11%. En USA se estimó oficialmente que el 15% de los estadounidenses vivían por debajo del umbral de la pobreza en 2014, y el porcentaje real era muy probablemente superior. Los medios de comunicación occidentales no han informado ampliamente de estas cifras.
El politólogo [brasileño] Moniz Bandeira [1935-2017] escribió que USA se ha apoyado "en dos pilares fundamentales, la OTAN y la FED:
§ La OTAN, formada por los países europeos subordinados a las directrices de Washington;
§ y el privilegio de imprimir el dólar como moneda fiduciaria, la única moneda de reserva del mundo. Sólo la Reserva Federal (FED), el banco central de USA, podía y puede emitir el dólar a voluntad".
Fundada en 1913, la Reserva Federal, con sede en Washington, es realmente muy poderosa. En 2012, por ejemplo, la Reserva Federal, que está efectivamente controlada por algunos de los bancos más influyentes de Occidente, amasó ese año al menos 9.5 bdd, lo que supuso alrededor del 65% del Producto Interior Bruto (PIB) anual de USA. Un buen número de estadounidenses cree que la Reserva Federal es una institución bancaria controlada por el gobierno, pero esta opinión es errónea. La Reserva Federal, como se ha mencionado, está supervisada por intereses privados [lo que expresado de otra manera significa que NO está supervisada por el gobierno ni por nadie, salvo sus dueños] y por los mayores bancos de USA, como Goldman Sachs, JPMorgan Chase, Bank of America, Citigroup y Wells Fargo.
Estos bancos estadounidenses están estrechamente relacionados con sus homólogos europeos, como Deutsche Bank, Barclays y BNP Paribas. También están entrelazadas con la Reserva Federal y los demás bancos las multinacionales energéticas ExxonMobil, Chevron, Royal Dutch Shell y British Petroleum (BP).
La rama más fuerte de la Reserva Federal es el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, que cayó bajo el control de 8 familias bancarias de larga tradición. Sólo 4 de estas dinastías tienen un origen mayoritariamente estadounidense, que son Goldman Sachs, los Rockefeller, Lehman Brothers [¿no se declaró en quiebra el 15-Sep-2008?] y Kuhn Loeb. Las otras 4 son los Rothschild de París y Londres, los Warburg de Alemania, los Lazard de Francia e Israel Moses Sieff de Gran Bretaña.
Estas familias seguían controlando en privado la Reserva Federal en el siglo 21. Han seguido ejerciendo su influencia sobre el sistema financiero internacional, y se enriquecieron aún más tras la crisis financiera de 2007-08, que el público tuvo que resolver hurgando en sus bolsillos. Las familias mencionadas han desempeñado un papel central en el mercado de futuros del petróleo, directamente o a través de filiales, en la Bolsa Mercantil de Nueva York y en la Bolsa de Petróleo de Londres.
El banquero de origen alemán del siglo 19 Anselm [más bien Mayer Amschel] Rothschild dijo una vez: "Dadme el poder de emitir el dinero de la nación, entonces no me importa quién haga las leyes". Los miembros de su familia y sus colegas han conseguido ese poder. Moniz Bandeira señaló: "Por eso USA no respeta el derecho internacional y lo desprecia. Disfruta del privilegio de fabricar dólares cuando y como quiera, sin ningún respaldo, y de manipular su valor a través del tipo de descuento" [El acuerdo de Bretton Woods equivalió a dotar a USA con una mina de oro inagotable y con costo de operación irrisorio… mientras se mantenga la “confianza” en el dólar. Cuando el 15-Ago-1973 Nixon suspendió la libre convertibilidad del dólar, algunos medios dijeron que Bretton Woods “se había terminado”. La realidad fue lo contrario: se afianzó].
Los bancos privados que dominan el banco central de USA (la Reserva Federal) necesitan el complejo militar-industrial, y los conflictos armados, para preservar su condición de acreedores del Estado financiando el rearme y la producción de material bélico. Esto es más rentable para las instituciones financieras, en comparación con la concesión de créditos para industrias no militares como la agricultura.
La fabricación de armas convencionales y nucleares ha generado enormes beneficios. Según la Brookings Institution de Washington, desde los años de la 2GM hasta 2007 los gobiernos estadounidenses gastaron un total de 22.8 bdd en armas convencionales y nucleares. A partir de 2007, Washington ha gastado más billones en material militar, a medida que el presupuesto armamentístico estadounidense, ya de por sí masivo, se amplía. Este gasto ha sido muy bien recibido por los fabricantes de armas y los bancos.
En el tercer año del mandato del presidente Barack Obama, en 2011 el PIB de USA ascendió ese año a unos 14.9 bdd. Washington debía aproximadamente 14 bdd a los bancos. El Departamento del Tesoro de USA, y la Junta de la Reserva Federal, estimaron que Washington debía 4.4 billones de dólares a gobiernos extranjeros, que compraron bonos del Tesoro de USA como harían los inversores al comprar una participación en una empresa.
El senador republicano Barry Goldwater insistió en que la mayoría de la gente no entiende, o desconoce, las operaciones de las dinastías bancarias más influyentes. Goldwater dijo: "Cómo adquieren este vasto poder financiero y lo emplean es un misterio para la mayoría de nosotros". Se refería a los Rockefeller, los Rothschild, los Warburg y los Lazard. Incluso hoy en día, es probable que algunos de estos nombres sean desconocidos para mucha gente de la calle.
Los bancos nacionales de Europa también han sido propiedad de intereses privados y han sido dirigidos por ellos. Los banqueros internacionales fabrican el dinero y proporcionan el crédito a los gobiernos, lo que contribuye a aumentar la deuda del Estado político. Esto es especialmente así en la era neoliberal del capitalismo desenfrenado de principios de los años 1980s, cuando la toma de decisiones se puso en manos de las corporaciones y se alejó de los líderes gubernamentales.
El banco central de USA opera fuera del control del Congreso estadounidense. No hay escrutinio de sus cuentas; es decir, no hay auditorías, y la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal ha manipulado el crédito de USA, cuya deuda pública había ascendido a 17.9 bdd en octubre de 2014.
Hace medio siglo, Zbigniew Brzezinski, el conocido asesor de política exterior, sugirió al banquero David Rockefeller que sería prudente establecer la Comisión Trilateral, fundada en 1973. Se trata de una organización globalista antidemocrática, que ha ayudado a Washington a mantener la autoridad sobre sus aliados europeos y asiáticos. La Comisión Trilateral permite además que los intereses comerciales y financieros consoliden su dominio en Washington, al tiempo que entrega los medios de fuerza al ejército estadounidense y a la OTAN.
Cuando George W. Bush sucedió a Bill Clinton como presidente en enero de 2001, Bush trató de ampliar la jurisdicción de la OTAN a un ritmo más rápido que Clinton, lo que procedió a hacer, ya que 7 naciones europeas se unieron a la OTAN durante la presidencia de Bush (2001-09). Bush, al igual que Clinton, optó por ampliar la OTAN no por razones de seguridad, sino para aumentar la hegemonía estadounidense y ampliar el mercado de la industria bélica. Bush también planeaba absorber a Ucrania y Georgia en la OTAN, una ambición que se había expresado claramente en abril de 2008 en una conferencia de la OTAN en Rumanía.
Se produjo a pesar de la advertencia de William J. Burns, en aquel momento embajador de USA en Rusia, y actualmente director de la CIA. En un memorando de febrero de 2008, Burns escribió que Rusia se resistiría firmemente a los intentos de USA de incorporar a los ucranianos y georgianos a la OTAN. El memorándum de Burns fue enviado a varios organismos estadounidenses, entre ellos el Consejo de Seguridad Nacional y el Estado Mayor Conjunto, y fue enviado a la Secretaria de Estado (Condoleezza Rice) y al Secretario de Defensa (Robert Gates).
En un intento de Washington por anular la influencia de Rusia, la administración Bush había enviado 200 asesores militares estadounidenses a Georgia, una nación del Cáucaso que limita directamente con Rusia por el norte. Además de su importancia estratégica en el mapa, Georgia es un centro de transporte de petróleo por el que pasan infraestructuras como el oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan, gestionado por un consorcio en el que British Petroleum (BP) es el mayor accionista; en él participan otras empresas de combustibles fósiles como la francesa Total y la estadounidense ExxonMobil. El oleoducto Bakú-Tbilisi-Ceyhan tiene una longitud de 1,768 kms y se origina en Azerbaiyán, atravesando Georgia y terminando en Turquía.
Cuatro meses después de la cumbre de la OTAN en Rumanía, a principios de agosto de 2008 Rusia lanzó una intervención militar en Georgia. Se llevó a cabo, entre otras razones, para salvaguardar la soberanía y la seguridad de Rusia a lo largo de sus fronteras, protegiendo al mismo tiempo a los rusos étnicos y a los elementos prorrusos que viven en las regiones de Osetia del Sur y Abjasia. Estaban siendo bombardeados por la fuerza aérea del presidente georgiano Mikhail Saakashvili, el líder títere educado por USA que seguía recibiendo ayuda militar de Washington.
La acción militar rusa tuvo éxito, reforzando la posición de Moscú, y provocó mucha ira en Occidente. Poco después, el presidente Bush y sus aliados europeos, en una reunión de urgencia, deliberaron sobre cómo responder al revés, desde suspender las relaciones con Rusia hasta posibles sanciones o boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno previstos en Sochi (Rusia) en febrero de 2014.
Los líderes occidentales no podían hacer nada, ni tenían ninguna posición moral. En febrero de 2008, USA y las principales naciones europeas reconocieron la independencia de Kosovo [lo que permitió el establecimiento de la base estadounidense más grande del mundo: Camp Bondsteel, con 386 has.], que había formado parte de Serbia durante muchas décadas. Además, un número importante de personas que viven en el Cáucaso vieron con buenos ojos la campaña militar rusa en Georgia.
De acuerdo con la administración Bush, el Pentágono estaba formulando una política de neocontención de Rusia, y reconocían a Georgia como un peón clave en ella. El objetivo era intentar evitar que Rusia volviera a ser la potencia dominante en el Cáucaso. Las organizaciones con sede en USA, como la Fundación Nacional para la Democracia (NED), USAID, Freedom House y el Instituto de la Sociedad Abierta, financiado por el milmillonario George Soros, contribuyeron a fomentar el malestar en Georgia. Durante un período de tres meses en el otoño de 2003, el Open Society Institute de Soros destinó 42 mdd a fomentar la llamada Revolución de las Rosas en Georgia en noviembre de 2003. Soros, y los grupos mencionados, desempeñaron un papel que permitió que el prooccidental Saakashvili llegara al poder en enero de 2004.
El Pentágono también invirtió millones de dólares en lo que se denominó revoluciones de colores, instigadas por las potencias occidentales en otras regiones, como la "revolución naranja" ucraniana (noviembre de 2004 - enero de 2005). Washington llevó a cabo estas acciones a través del Mando de Asuntos Civiles y Operaciones Psicológicas del Ejército de USA (USACAPOC), el Departamento de Estado estadounidense y organizaciones no gubernamentales como la Freedom House y la NED. Las raíces de la crisis ucraniana se remontan a la injerencia estadounidense y a la expansión imperialista a través de la OTAN, ya que Washington se negó a abandonar su estrategia de la Guerra Fría de intentar cercar a Rusia.
Fuentes
§ PBS, “Who counts as poor in America?” 8 January 2014
§ Luiz Alberto Moniz Bandeira, The World Disorder: US Hegemony, Proxy Wars, Terrorism and Humanitarian Catastrophes (Springer; 1st ed., 4 Feb. 2019
§ Greg Bocquet, “Who Owns the U.S.?”
§ “Nyet Means Nyet: Russia’s NATO Enlargement Redlines”, Ambassador Wil-liam J. Burns
§ Congressional Bills 110th Congress, April 2008 https://www.govinfo.gov/content /pkg/BILLS-110sres523ats/html/BILLS-110sres523ats.htm
§ Richard W. Carlson, “Georgia on his mind – George Soros’s Potemkin Revolution”, The Weekly Standard, 24 May 2004
§ “Lavrov looks beyond army pull-out”, BBC News, 8 October 2008
§ France 24, “Independent Kosovo gains initial recognition”, 19 February 2008
§ Luiz Alberto Moniz Bandeira, The Second Cold War: Geopolitics and the Strate-gic Dimensions of the USA (Springer; 1st ed., 23 June 2017)
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