jueves, 12 de septiembre de 2024

Vaya panorama


 Alemania se Tambalea tras las Victorias Electorales de AfD

Por Robert Bridge                                                                          04-Sep-24

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2024/09/04/germany-reeling-in-the-wake-of-afd-election-victories/

 


El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.













Cuánto durará el Gobierno de coalición es una pregunta que muchos alemanes se plantean hoy con ansiedad.

Los residentes alemanes de Sajonia y Turingia se despertaron el lunes con un panorama político radicalmente nuevo, ya que Alternativa para Alemania (AfD) obtuvo más del doble de votos que los tres partidos que forman el Gobierno federal de coalición [la llamada coalición del semáforo] —los socialdemócratas de centro-izquierda (SPD [,rojo]), los neoliberales Demócratas Libres (FDP [,amarillo]) y los verdes ecologistas [verde]juntos.

Es la primera vez que ocurre en un estado alemán desde el régimen nazi.

Los resultados suponen un duro revés para el Gobierno de coalición del Canciller Olaf Scholz y demuestran la creciente fragmentación del panorama político y el aumento de la popularidad de los partidos antisistema en todo el continente.

Scholz calificó de «amargas» las pérdidas para su gobierno y pidió a los partidos mayoritarios que construyeran gobiernos sin «extremistas de derechas».

La AfD, que, como grupo «extremista», está bajo la vigilancia oficial de la agencia de inteligencia nacional alemana, se fundó en 2013 como una rama de la CDU. Se anuncia como un movimiento de derecha, crítico con las políticas de la Unión Europea, pero partidario de la pertenencia alemana. Desde su fundación, el partido se ha desplazado hacia la derecha política [cualquier cosa que eso pueda significar]  y ha centrado su atención en la inmigración y el islam.

El partido es más poderoso en la antigua Alemania oriental comunista, menos rica que el oeste del país.

Björn Höcke, de 52 años, líder en Turingia, ha sido condenado por utilizar a sabiendas un lema nazi en actos políticos, condena que ha apelado. Un tribunal de la ciudad oriental de Halle multó al profesor de historia convertido en político por utilizar la frase prohibida «Todo por Alemania», o «Alles für Deutschland» en alemán. El lema estaba grabado en las armas utilizadas por oficiales paramilitares nazis. Alemania tiene duras leyes contra el uso de frases y símbolos vinculados al partido nazi.

En las últimas elecciones nacionales, para el Parlamento Europeo en junio, la AfD obtuvo el 16% de los votos. En otras palabras, no se trata exactamente de una conquista nacionalista a escala nacional. Además, con poco más de 2 millones de habitantes de una población nacional de más de 80 millones, Turingia es uno de los más pequeños de los 16 estados alemanes. Al mismo tiempo, la población de Sajonia es de sólo 4 millones de habitantes.

Sin embargo, es sorprendente y preocupante [¿para quién o quiénes?] que aproximadamente uno de cada tres votantes de estos dos estados haya votado a un partido que las propias agencias de inteligencia del estado han declarado «extremista» [tan inteligentes que no han podido descubrir al que dinamitó los NordStream].

Entre los factores que han propiciado el apoyo a la AfD en el este de Alemania figuran el profundo descontento con el Gobierno nacional, el sentimiento antiinmigración y la oposición a cualquier nueva ayuda militar alemana a Ucrania. Y a pesar de la rápida reacción del gobierno ante el mortal ataque con cuchillo en Solingen, en el oeste de Alemania, poco antes de las elecciones, no se produjo un cambio de opinión. Cuatro de cada cinco votantes alemanes han expresado descontento con el desempeño del gobierno federal, un sentimiento que ha persistido durante largo tiempo.

La AfD considera, con razón, que ha establecido una profunda base de apoyo. Las elecciones estatales han supuesto un éxito «histórico» para su partido, declaró el domingo Alice Weidel, colíder de la AfD, que pidió la dimisión del Gobierno federal.

«También es un castigo para el Gobierno federal, es un réquiem para esta coalición», dijo. «El gobierno de Berlín debería preguntarse si puede seguir gobernando. La cuestión de unas nuevas elecciones debería plantearse al menos después de las (próximas) elecciones en Brandeburgo, porque las cosas no pueden seguir así.»

Ahora el Gobierno de Olaf Scholz intenta recalibrar sus posiciones, moviéndose más a la derecha para contrarrestar los respetables avances de la AfD. Con la vista puesta en el debate sobre inmigración durante las campañas electorales, el gobierno federal anunció la semana pasada políticas migratorias y de seguridad más duras, e hizo un movimiento inesperado para deportar a Afganistán a 28 solicitantes de asilo que habían cometido delitos penales.

Ahora, todas las miradas se centran en el estado de Brandeburgo, en el este de Alemania, donde las elecciones están previstas para el 22 de septiembre. La coalición del SPD, el FDP y los Verdes espera con nerviosismo esta votación, ya que la población alemana exige cada vez más sangre nueva en los pasillos del poder. Si hoy se celebraran elecciones anticipadas en todo el país, los sondeos actuales muestran que ya no obtendrían la mayoría.

Los vencedores serían sus competidores, la AfD y la Unión Conservadora de los Demócrata-Cristianos (CDU) [el nombre es Unión Demócrata Cristiana, lo de “Conservadora” es un agregado del autor] y sus homólogos bávaros, la Unión Socialcristiana (CSU). La Unión, que comprende el mayor bloque de la oposición en el Bundestag, lleva tiempo pidiendo la dimisión del Gobierno.

Por ello, el SPD va a hacer una campaña muy intensa hasta el día de las elecciones, porque el voto será crucial para ellos. El partido ha dirigido el gobierno de Brandeburgo desde 1990. «Espero que todo el mundo se esfuerce más que nunca», dijo el co-líder del SPD, Lars Klingbeil, el domingo por la noche en Berlín. El partido necesita trabajar unido para recuperar votos, dijo. «Ahora todo el mundo tiene que poner de su parte para que las cosas mejoren».

En caso de que Dietmar Woidke, primer ministro del Estado federado de Brandeburgo desde hace 11 años, no sea reelegido, podrían producirse importantes movimientos de poder en el país. Existe incluso la posibilidad de que el ministro de Defensa, Boris Pistorius, mejor valorado que Scholz entre los alemanes, se convierta en el candidato a canciller para las elecciones federales de septiembre de 2025.

¿Durará tanto el Gobierno de coalición? Esa es una pregunta que muchos alemanes se plantean hoy con ansiedad en medio del auge de la ideología de extrema derecha, que empieza a resonar en todo el país. Queda por ver si se convertirá en un terremoto político.

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