viernes, 20 de enero de 2012

Los Falsificadores de Noticias

¿De quién son las manos detrás de esas dramáticas imágenes en YouTube?

 

Por PATRICK COCKBURN

16-Ene-12
Fuente:  http://www.counterpunch.org/2012/01/16/the-newsfakers/

 

El “rumor” acostumbraba tener mala reputación. En las obras de Shakespeare se supone que los “rumores” significan arteras mentiras y la difusión de detallados pero falsos relatos de victoria y derrota. Ningún periodista podía creíblemente hablar de masacres, tortura y arrestos en masa, citando “fuertes rumores” como la única evidencia del relato. Los editores de cualquier periódico o estación de radio o TV donde trabajara el reportero sacudirían con escepticismo sus cabezas ante tan vaga y dudosa fuente y casi con seguridad se negarían a publicarla.

Pero suponga que nuestro periodista quita la palabra “rumor” y la sustituye con “YouTube” o “blogger” como la fuente. Entonces, de acuerdo a la experiencia reciente, los editores asentirían aunque, posiblemente recomendándole el uso juicioso de Internet. La BBC y otras estaciones de televisión felizmente transmiten imágenes nocturnas de devastación negando toda responsabilidad sobre su autenticidad. Estas negaciones son entonadas con tanta frecuencia que ahora tienen tanto impacto con los espectadores como las advertencias de que un reporte noticioso puede contener imágenes impactantes. La gente comprensiblemente cree que si la BBC y otros canales no estuvieran convencidos de la verdad de las imágenes de YouTube no estarían utilizándolas como su principal fuente de información [1] sobre Siria.

Las imágenes de YouTube pueden haber jugado un papel positivo en los levantamientos de la Primavera Árabe, pero los medios internacionales permanecen grandemente silenciosos en cuanto a cuán fácil es manipularlas [2]. Tomada desde el ángulo correcto, una pequeña manifestación puede hacerse que parezca una reunión de decenas de miles. Los disparos en una calle de un pueblo pueden usarse para falsificar “evidencia” de disparos en una docena de pueblos. Las manifestaciones no necesitan ser eventos genuinos [3] capturados afortunadamente por las cámaras de celulares de ciudadanos conscientes; frecuentemente la única razón para la protesta es proveer material para YouTube. Las compañías de televisión no rechazarán o subrayarán la manipulación del escenario de una filmación que es gratuita, dramática, actual [4] —y que ellos no podrían igualar con corresponsales regulares y cuadrillas de filmación aun si gastan mucho dinero.

En la prensa escrita, los bloggers igualmente consiguen credibilidad, aun cuando no haya prueba alguna de que sepan algo de lo que está sucediendo. De allí la facilidad con que un estudiante norteamericano en Escocia fue capaz de hacerse pasar por una lesbiana perseguida en Damasco [5]. Desde la guerra de Irak, aun los bloggers más parciales han sido presentados como fuentes de información objetiva [6]. Embarrados como pueden estar, aun tienen cierto grado de prestigio y credibilidad.

Los gobiernos que excluyen a los periodistas extranjeros en tiempos de crisis tales como Irán y (hasta la semana pasada) Siria, crean un vacío de información fácilmente llenado por sus enemigos. Éstos se encuentran mucho mejor equipados para proveer su propia versión de los hechos desde que cuentan con celulares, televisión satelital e Internet. Los monopolios estatales de la información ya no pueden mantenerse [7]. Pero simplemente porque la oposición a los gobiernos sirio e iranio tengan el control de las agencias noticiosas [8] no significa que estén diciendo la verdad.

A principios del año pasado me reuní con algunos corresponsales iraníes para publicaciones occidentales en Teherán cuyas credenciales de prensa habían sido suspendidas temporalmente por las autoridades. Les dije que esto debe haberles frustrado, pero contestaron que aun si pudieran presentar relatos —diciendo nada más que lo que estaba ocurriendo— no serían creídos por sus editores. Éstos habían sido convencidos por grupos en el exilio, usando blogs y trozos de video cuidadosamente seleccionados de YouTube [9], que Teherán estaba visiblemente hirviendo de descontento. Si los reporteros locales decían que esto era una gruesa exageración, sus patrones sospecharían que habían sido intimidados o comprados por la seguridad iraní [10].

No hay nada equivocado o sorprendente [11] que los movimientos revolucionarios se ocupen con propaganda negra. Siempre lo hicieron así en el pasado y sería asombroso que no lo hicieran hoy. Mi padre, Claud Cockburn, luchó del lado del gobierno [republicano] en la Guerra Civil Española; una vez inventó un relato de una revuelta contra los partidarios del General Franco en Tetuán, en el Marruecos Español. Él quedó desconcertado años después cuando fue furiosamente criticado por lo que él juzgaba era un hábil golpe de propaganda, como si la desinformación no hubiese sido un arma utilizada en cada movimiento político [12] desde Pericles.

Tales estratagemas no han sido hecho obsoletas por los avances en la tecnología de la información en los últimos 20 años. Usualmente son mostrados como un desarrollo totalmente benigno y democrático [13] que inspiró a las revueltas de la Primavera Árabe. Y así, en cierto grado, lo fue. El férreo control de los estados policíacos sobre los medios y todas las otras fuentes de información fue roto en todo el Medio Oriente. Los gobiernos descubrieron que la cruda represión del pasado podía ser contraproducente. En Hama, en Siria central, en 1982, las fuerzas del presidente Hafez al-Assad mataron un estimado de 10,000 gentes y destruyeron la rebelión sunnita pero no hubo ninguna foto de algún cadáver. Hoy, escenas de tal masacre estarían en todas las pantallas de televisión alrededor del mundo.

Así, los avances técnicos han hecho más difícil para los gobiernos ocultar la represión. Pero esos desarrollos han también hecho más fácil la labor de los propagandistas. Por supuesto, la gente que maneja los periódicos y las estaciones de radio y TV no son tontos. Saben la naturaleza dudosa de mucha de la información que transmiten[14]. La élite política en Washington y Europa estaba dividida a favor y en contra de la invasión norteamericana de Irak, haciendo más fácil que los periodistas individuales discreparan. Pero hoy hay un abrumador consenso [15] en los medios extranjeros que los rebeldes están correctos y los gobiernos existentes equivocados. Para instituciones tales como la BBC, la cobertura altamente sesgada llega a ser aceptable [16].

Tristemente, al-Jazeera, que ha hecho mucho por sacudir el control estatal de la información en el Medio Oriente desde que fue establecida en 1996, ha llegado a ser un brazo propagandístico complaciente de los rebeldes libios y sirios.[17] [18]

La oposición siria necesita dar la impresión de que su insurrección está más cerca del triunfo de lo que realmente está [19]. El gobierno sirio ha fallado en aplastar a los manifestantes, pero éstos, a su vez, están a una gran distancia del triunfo. El liderato exiliado quiere una intervención militar occidental en su favor como ocurrió en Libia, aunque las condiciones son muy diferentes [20].

El propósito de manipular la cobertura mediática es persuadir a Occidente y sus aliados árabes de que las condiciones en Siria están acercándose al punto cuando puedan repetir su éxito en Libia. De allí la niebla de desinformación que ha sido vertida vía Internet.

 

 

Comentarios de Realismo

Todas las notas de pie de página son de Realismo y no aparecen en el original.

El autor dice que “al-Jazeera.... ha llegado a ser un brazo propagandístico complaciente de los rebeldes libios y sirios”. ¿De verdad cree que obedece a los rebeldes? ¿y de qué manera los accionistas de al-Jazeera han caído bajo ese control? ¿Los rebeldes son autónomos o son manejados por otros? ¿Las rebeliones las han pagado de sus propios bolsillos o son simples mercenarios a sueldo de fuerzas —presumiblemente extranjeras— que no dan la cara y a las cuáles resulta obvio que el bienestar de la población libia o siria les tiene muy sin cuidado, especialmente luego de conseguir vendepatrias que les hagan el trabajo sucio por miserables “treinta monedas de plata”.

La cuestión es entonces: ¿con qué derecho o con qué autoridad se toman la atribución de decidir sobre los destinos de otros países?, particularmente cuando para lograr sus fines no vacilan en mentir, abusando del control que tienen sobre los medios mundiales de comunicación.

Estas consideraciones deberían hacerse los rebeldes sirios y particularmente los rebeldes en ciernes de todos los demás países, porque desgraciadamente ningún país está a salvo de estos depredadores (ni siquiera en Europa, como ya lo sufrieron Grecia e Italia).

Y la consideración que deberíamos hacernos en el resto del mundo es: ¿vamos a seguir creyendo a éstos que una y otra vez han mentido (armas de destrucción masiva en Iraq que jamás fueron encontradas; masacres de civiles por Qaddafi que jamás fueron comprobadas; los griegos se han dado la gran vida endeudándose, etc.) y cuyos objetivos obviamente requieren toda esa serie de mentiras, porque si dijeran la verdad no conseguirían ningún apoyo?

 

 


[1] Curiosamente el autor no se cuestiona sobre la naturaleza orwelliana de tal conducta, porque si la BBC y otros están recurriendo a esos engaños, obviamente sus fines no son confesables.

[2] ¿Y a qué se deberá ese silencio? Con toda seguridad, les resulta más lucrativo que hablar de ello.

[3] De hecho, al-Jazeera reportó un desfile del Día del Trabajo en Moscú, como una manifestación contra el presidente B. al-Assad y para hacerlo creíble entrevistó luego a varios participantes con quienes se había puesto de acuerdo previamente. ¡Pura honestidad informativa! La oposición al régimen ¿necesita recurrir a esas mentiras contra un “dictador”? ¿A al-Jazeera le resulta la mentira más redituable que la verdad?

[4] Gratuita, dramática, actual, ¿AUNQUE SEA FALSA?

[5] Se trata de Tom McMaster, alias Amina, la lesbiana barbona, descubierto a principios de Jun-2011. ¿La honestidad valiéndose de la mentira?

[6] ¿Y esto obedece a estupidez, a pereza de investigar o resulta de “seguir instrucciones”? Y si es esto último, ¿cuál sería la motivación de las mismas?. En ningún momento el autor se cuestiona la ética o corrección de dicha conducta.

[7] ¿Pero qué tal los monopolios internacionales? Esos sí pueden permitirse mentir orwelliana- mente apoyados en sus recursos a nivel mundial.

[8] Sería mucho más apegado a la realidad decir: “Pero simplemente porque las agencias noticiosas tengan el control de la oposición a los gobiernos sirio e iranio no significa que estén diciendo la verdad”.

[9] Caben varias opciones: 1) los grupos en el exilio son muy convincentes; 2) los editores son unos retrasados que se dejan engañar; 3) los editores están siguiendo “línea” que les dió la empresa. La tercera opción me parece, con mucho, la más probable. Y la tesis del autor luce como intento de crear un “mito genial”.

[10] ¿Entonces dónde quedó la verdad y la ética profesional? ¿o esas ya no importan?

[11] El texto original dice: “There is nothing wrong or surprising”. Efectivamente puede no ser sorprendente, pero en cuanto lo de “No hay nada equivocado” refleja simplemente las opiniones relativistas del autor. Si la verdad no importa, ¿entonces para qué escribes? Se trata entonces de cobrar un sueldo y que impere la ley del más fuerte.

[12] También lo han sido los asesinatos. Y cabe preguntarse: ¿La utilización constante basta para darles legitimidad? ¿Todo se vale?

[13] Neohabla orwelliana. Cuando “los buenos” mienten, se trata del uso “benigno” y “democrático” (sic!) de las nuevas tecnologías. Cuando bombardean, son “bombardeos humanitarios. Cuando “los malos” hacen lo mismo, entonces sin lugar a dudas, se trata de crímenes de los estados policíacos. Aquí el autor ya perdió la brújula.

[14] Sólo que cuando las inexactitudes consistentemente se cargan hacia un lado, entonces no se trata de “información dudosa” tomada como confiable. Se trata del intento premeditado de engañar a la población tergiversando las noticias para que sirva a sus particulares intereses.

[15] Really? ¿O se trata de los mismos de antes que ahora tienen más poder y ante los que los periodistas individuales tienen que disciplinarse o perder su trabajo?

[16] El escribirlo NO lo convierte en aceptable.

[17] Parece más lógico pensar que tanto los rebeldes libios y sirios como al-Jazeera están a las órdenes de un mismo poder que no da la cara.

[18] De hecho, el 22-Abr-11, el jefe de la oficina de al-Jazeera en Beirut, el periodista tunecino

Ghassan Ben Jeddo, renunció en protesta por ”la falta de profesionalismo y objetividad” en el manejo de la información sobre Siria y el presidente B. al-Assad. Igualmente el 11-May-11, Zina Yazji, de nacionalidad siria y comentarista estrella del canal noticioso de Dubai, Al-Arabiya, renunció en protesta por el manejo distorsionado y tendencioso de la información relativa a Siria.

[19] Exactamente la misma técnica que en Libia, cuando al 3er día los medios masivos internacionales informaban que los rebeldes estaban a 40 km de Trípoli cuando en realidad estaban a 700 km.

[20] ¡Claro que son muy diferentes! Los rebeldes libios deben haber pagado el respaldo que recibieron (y pagado cada bombardeo humanitario) con la mayor parte de los 200mil mdd de fondos soberanos que tenía Libia. Siria debe tener muchos menos recursos para que los traidores paguen al extranjero su respaldo.

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