jueves, 12 de septiembre de 2013

El bravucón de la aldea global sigue amenazando


¿Por qué Estados Unidos quiere atacar Siria?
por Ghaleb Kandil, Pierre Khalaf
BEIRUT (LÍBANO)              10-Sep-13
FUENTE: http://www.voltairenet.org/article180187.html



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La decisión de Barack Obama de agredir Siria no sale de la nada. Es resultado de una serie de factores que, desde el punto de vista del presidente de Estados Unidos, constituyen un último intento por evitar el fin de la hegemonía unilateral del imperio estadounidense sobre el resto del mundo. El impasse en el que se halla Washington es también el de Israel, que observa impotente el crecimiento de la fuerza regional de disuasión del Eje de la Resistencia, cuyo eslabón central no es otro que Siria. Es por eso que Obama recurre al argumento de la «seguridad nacional estadounidense» para justificar la agresión contra Siria.
El primero de esos factores es el fracaso de la guerra indirecta que desde hace 2 años trata de destruir el Estado sirio, fracaso cuya importancia es directamente proporcional a la de los medios colosales que Estados Unidos y sus vasallos pusieron en juego para alcanzar su objetivo. Pero el Estado sirio, bajo la dirección de Bachar al-Assad, ha sabido resistir y todos los intentos se han estrellado contra la solidez del Ejército Árabe Sirio, que ha retomado la iniciativa en el terreno logrando rechazar las oleadas sucesivas de decenas de miles de mercenarios extranjeros provenientes de 80 países. La última ola venía de Jordania, donde el príncipe saudita Bandar ben Sultan –el verdadero jefe de al-Qaeda– concentró 20 000 extremistas entrenados durante meses por las fuerzas especiales de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
Los grupúsculos de al-Qaeda en Siria son la principal herramienta de Estados Unidos. Su último plan consiste en realizar una penetración hacia Damasco. Pero las olas de yihadistas-takfiristas se han estrellado contra la muralla del ejército sirio, que a su vez emprendió una ofensiva preventiva alrededor de la capital.
Segundo factor: Se ha visto claramente que la resistencia del Estado sirio durante todo este tiempo ha servido de catalizador al surgimiento de nuevos equilibrios internacionales. Esa resistencia ha servido de palanca a los países que se oponen a la hegemonía unilateral de Estados Unidos. como Rusia, China y los demás miembros del BRICS. En diferentes momentos de la agresión contra Siria, Washington ha tenido que plegarse a las exigencias de una nueva alianza internacional aceptando, al menos teóricamente, los arreglos concluidos con Rusia, como el acuerdo de Ginebra y el proyecto de Ginebra 2. Aunque también se ha visto rápidamente como Estados Unidos ha tratado de vaciar esos arreglos de su contenido para tratar de torpedearlos posteriormente.
La agresión directa contra Siria se mantiene entonces, para Estados Unidos, como la única y la última oportunidad de demostrar sus propias posibilidades de invertir la situación, de proteger y renovar su propia hegemonía unilateral sobre el resto del mundo y de echar atrás el arreglo que anteriormente había simulado aceptar. Y lo hace porque el fin de la hegemonía representa el fin de los privilegios e intereses que Estados Unidos logró acumular durante el último cuarto de siglo[1] como única superpotencia en la escena mundial, después del derrumbe de la Unión Soviética. La aceptación de un mundo multipolar llevará, inevitablemente, a una revolución en materia de relaciones internacionales y a un cambio en la estructura de las Naciones Unidas, organización que Washington ha venido utilizando a lo largo de todos estos años como herramienta de sus propios intereses.
Tercer factor: El futuro de Israel y de los Estados títeres árabes es esencial en la agresión contra Siria. En efecto, la alianza que han conformado Occidente, Israel, las petromonarquías retrógradas [del Golfo] y Turquía, sabe perfectamente que la victoria de Siria y del presidente Bachar al-Assad desencadenará una ola nacionalista árabe hostil al movimiento sionista y a las fuerzas coloniales en la región. Esa victoria fortalecerá a Siria, Irán y los movimientos de resistencia, que ya lograron quebrar la fuerza israelí de disuasión en las guerras sucesivas, fundamentalmente durante la [agresión de Israel contra el Líbano] de julio de 2006. Impedirlo es, por cierto, el verdadero objetivo de la agresión en marcha contra Siria desde marzo de 2011.
Cuarto factor: Una posible victoria de Siria implicaría un peligro estratégico para Estados Unidos y sus vasallos, sobre todo en el momento de cambios decisivos que está teniendo lugar en Egipto, a raíz de la estruendosa caída de la Hermandad Musulmana. Esa victoria fatalmente cerraría el cerco alrededor de Israel. Así que a Estados Unidos y sus vasallos sólo les queda una carta por jugar: la de la intervención directa en Siria.
Pero Siria no está sola en el campo de batalla. Contrariamente al Irak de Saddam Hussein y a la Libia de Muammar el-Kadhafi, Siria se halla en el centro de un eje regional que desde 1982 ha registrado repetidas victorias sobre Israel en cuatro guerras importantes y en más de una decena de otros enfrentamientos militares, y también en enfrentamientos de carácter político-diplomático. Ese eje cuenta hoy con el respaldo de una gran potencia: la Rusia durante largo tiempo humillada por Estados Unidos y hoy decidida a recuperar su papel protagónico en la escena internacional.
En esa nueva prueba de fuerza que Estados Unidos le impone, el Eje de la Resistencia y sus aliados internacionales están dando prueba de solidez. Es sobre todo la resistencia de Siria, de su presidente, de su pueblo y su ejército, lo que los estimula a no ceder ante la amenaza. Y si esas amenazas llegaran a concretarse en actos, Estados Unidos y sus aliados quedarán sorprendidos ante la capacidad de respuesta de dicho eje, que va desde Teherán hasta Moscú, pasando por Bagdad, Damasco, Beirut y Pekín.

Declaraciones y expresión de posiciones
Bachar al-Assad, presidente de la República Árabe Siria
«Quien acusa es quien tiene que presentar pruebas. Hemos desafiado a Estados Unidos y Francia a que presenten una sola prueba. Los señores Obama y Hollande han sido incapaces de hacerlo, ni siquiera ante sus propios pueblos. Sin decir si el ejército sirio tiene o no ese tipo de armas, supongamos que nuestro ejército quisiese utilizar armas de destrucción masiva, ¿lo haría acaso en una zona donde se encuentra él mismo y afectando incluso a sus propios soldados con esas armas, como pudieron comprobarlo los inspectores de la ONU al visitar el hospital donde [los soldados afectados] recibieron cuidados? ¿Dónde está la lógica?
El Medio Oriente es un barril de pólvora al que se está acercando el fuego en este momento. No se puede hablar solamente de la respuesta siria sino más bien de lo que puede suceder después del primer golpe. Pero nadie puede saber lo que pasará. Todo el mundo perderá el control de la situación cuando explote el barril de pólvora. Se extenderán el caos y el extremismo. Existe un riesgo de guerra regional.
Quien contribuya al fortalecimiento financiero y militar de los terroristas es el enemigo del pueblo sirio.
Quien actúe contra los intereses de Siria y de su ciudadanía es un enemigo.
El pueblo francés no es nuestro enemigo.
Pero la política de su Estado es hostil al pueblo sirio. En la medida en que la política del Estado francés es hostil al pueblo sirio, ese Estado será nuestro enemigo. Esa hostilidad acabará cuando el Estado francés cambie de política. Habrá repercusiones, negativas por supuesto, para los intereses de Francia».

Vladimir Putin, presidente de la Federación Rusa
«Con el presidente Obama hubo un diálogo muy rico, constructivo y afable. Cada uno se mantuvo en sus posiciones. En todo caso, hubo un diálogo. Conversamos. Entendemos los argumentos. Yo no estoy de acuerdo con sus argumentos. El no acepta los míos. Pero nos escuchamos y tratamos de analizar.
La entrevista duró 20 o 30 minutos. Se decidió que mantendremos los contactos con vistas a resolver la crisis siria. Se sabe que Estados Unidos, Turquía, Canadá, Arabia Saudita y Francia se pronuncian por una operación militar. El señor Cameron también se ha pronunciado por esa opción pero el Parlamento de su país, expresando la voluntad del pueblo británico, se opuso a ella.
La canciller alemana se comporta de manera muy prudente. Alemania no piensa participar en ninguna operación militar.
¿Quiere usted saber si ayudaremos a Siria? Lo haremos, como lo hacemos actualmente. Le proporcionamos armas, colaboramos en el plano económico. Espero que ampliemos nuestra cooperación humanitaria, sobre todo aportando una ayuda humanitaria a los civiles sirios que se hallan hoy en una situación difícil.»

Michel Aoun, jefe de Corriente Patriótica Libre
«Respaldamos la seguridad del pueblo sirio y esperamos la participación de cristianos y musulmanes en la jornada de plegaria por la paz en Siria convocada por el papa Francisco para el 7 de septiembre. ¿La política de Occidente consiste en apoyar a al-Nusra y al-Qaeda en unos países y destruirlos en otros?
Espero que el presidente Obama no sienta celos del presidente George Bush y que no desencadene una guerra contra Siria.»


[1] El mayor privilegio lo logró en 1944 con los Acuerdos de Bretton Woods y la prerrogativa de pagar todo lo que necesita del exterior imprimiendo papelitos. Si el mundo comienza a comprar petróleo con otra moneda, USA se verá en una situación como Grecia en 2012. Desde esta perspectiva de riesgo de sustitución del dólar, ¿será mera casualidad las actuales dificultades del euro?

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