jueves, 19 de marzo de 2015

Veremos si la nota resulta profética



El Imperialismo del Dólar, Edición 2015

(Es) Nuestra Moneda, (pero) el Problema es de Uds
Por  MICHÈLE BRAND & RÉMY HERRERA               06-Mar-15
FUENTE: http://www.counterpunch.org/2015/03/06/dollar-imperialism-2015-edition/




El texto [en rojo] NO aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente, lo destacado en amarillo aparece como texto normal en el original.
John Connally
“El dólar es nuestra moneda, pero el problema de Uds”. Esto fue lo que el Srio del Tesoro estadounidense, John Connally dijo a sus contrapartes en la sesión de Roma del G-10, en Nov de 1971, poco después que la administración Nixon pusiera punto final a la convertibilidad del dólar por oro y cambiara el sistema monetario internacional en un régimen global flotante de divisas. El mundo ha estado sufriendo este “problema” desde que USA obtuvo el “exorbitante privilegio”  de emitir la moneda de comercio y de reserva del mundo bajo el sistema de Bretton Woods después de la 2GM.
La Fed efectivamente actúa como el banco central del mundo, pero establece la política monetaria solamente en su propio interés [Sin embargo, recuérdese la frase del congresista Kucinich de que la Fed «es tan federal como Federal Express»; en la siguiente elección su distrito fue fusionado con otro y Kucinich perdió frente a Margie Kaptur, que llevaba 14 reelecciones consecutivas por amplio margen. Pero eso no quita que efectivamente la Fed actúe como entidad PRIVADA, y que el “propio interés” se refiere al de la Fed, no al de la nación]. Bajo la presión y las órdenes de los oligopolios financieros, fija las tasas de interés e imprime dinero según le convenga, enviando a las economías a través del globo en caída en barrena. Cuando la Fed quiso detener la declinación de la última década en la tasa de utilidades y sacar a USA del estancamiento a fines de los 1970s, elevó agudamente las tasas — la sacudida Volcker de 1979-81, cuando la tasa efectiva de los fondos federales saltó a más del 20% a principios de los 1980s— lanzando en caída libre a muchos países en desarrollo, en incumplimiento (default) y en la servidumbre de la deuda. A medida que sus deudas denominadas en dólares y las tasas saltaban, repentinamente se encontraron pagando servicios de deuda drásticamente más pesados, que solamente podían cubrir tomando más deuda aun bajo las condiciones draconianas del FMI. En 1997, la subida de apenas un ¼ de punto en la tasa de interés en USA fue una de las principales razones para la “crisis asiática”, a medida que los fondos golondrinos huían del Sureste de Asia. Hoy en 2015, el final de la QE (flexibilización cuantitativa por sus siglas en inglés), un reforzamiento del dólar y una anticipada elevación en las tasas de interés en US podrían causar daños en las economías en desarrollo. Desde 2009, billones de dólares recién impresos o pedidos prestados a tasas cercanas a cero han estado inundando el Sur y el Oriente globales. Pero la actual restricción monetaria está ya conduciendo a un éxodo de los capitales golondrinos lo que está desestabilizando esos países, con el efecto de mantener maniatados a los rivales de USA.
Como la sacudida de Volcker, estas políticas no son implantadas con el objetivo declarado de patear en el estómago al Sur global, pero este resultado es algo necesario y predecible del dominio del orden financiero global por un solo país cuyo interés es mantener su status hegemónico. Otras medidas son tomadas precisamente hacia este fin. La más reciente ronda de guerra financiera tiene que verse en el contexto del imperialismo financiero en general. Los países luchando por su soberanía están siendo golpeados por sanciones, ataques especulativos sobre su moneda, manipulación del precio de las mercancías, evaluación sesgada de parte de las agencias calificadoras de USA, multas masivas para algunos bancos por lo que USA ha juzgado prácticas inapropiadas y la prohibición para ciertos bancos de participar en el sistema bancario internacional. Todas estas armas —como sus contrapartes letales— son utilizadas para debilitar a los rivales (sean aliados de USA en el Norte global o competidores en el Sur y Oriente globales) y mantener la hegemonía del dólar.
El dólar no solo hace capaz al imperio de USA, también proteger el status del dólar es una razón importante para las guerras imperiales de USA. La fuerza financiera y militar estadounidense está basada en el hecho de que el dólar es la moneda internacional de comercio y de reserva del mundo, creando una demanda global por dólares que le permite a USA imprimir tantos «papelitos verdes» como desee. Luego los bombea al sobre inflado sistema de capital financiero y los utiliza para sus guerras criminales. La demanda global por dólares es tan fuerte que la clave para evitar que el sistema colapsara durante la crisis financiera del 2008 fue el acuerdo de la Fed de USA de permitir que los bancos centrales de los países clave y ciertos países del sureste tuvieran un acceso “ilimitado” a dólares a través de sus “líneas swap” (líneas de permuta). El dólar está grandemente sobrevaluado en relación a la economía real de USA, que consume mucho más de lo que produce y compensa la diferencia con deuda. Los déficits combinados del presupuesto federal y la cuenta corriente andan alrededor de un billón de dólares al año. Ningún otro país podría vivir por arriba de sus medios con impunidad. Sin esta demanda internacionalde dólares, el dólar “se corregiría” y la hegemonía de USA eventual e inevitablemente terminaría.
Por tanto USA presiona y ataca a los países que intentan liberarse del yugo del dólar, no solamente porque son culpables de lesa majestad, sino para forzar al mundo a mantener el status del dólar y así preservar la dominación de USA. Rusia, cuyo presidente ha sido claridoso acerca del injusto sistema del dólar, ha sido atacado mediante sanciones, ataques monetarios, precios del petróleo artificialmente bajos (recientemente manipulados por USA con la complicidad de Arabia Saudita), degradaciones de las agencias calificadoras, revoluciones de colores, intentos de desestabilización y amenazas militares. Los BRICS en general, especialmente desde la crisis del 2008, han estado tratando de liberarse del dominio del dólar. En retribución China se ha convertido en el blanco del “pivote” militar de USA hacia Asia, ha estado sujeta a desestabilización política en Hong Kong y en las provincias occidentales, y ha sufrido el intento de USA de aislarla económicamente de sus vecinos a través de la Asociación Trans-Pacífico (TPP, por sus siglas en inglés).
En 2009, luego de que USA exportó a todo el globo su crisis financiera preparada-en-casa, China y Rusia propusieron que el mundo se desintoxicara del dólar y lo reemplazara con una moneda de reserva no estuviera controlada por un solo país. Sugirieron que los Derechos Especiales de Giro del FMI (DEGs) fueran usados como moneda mundial neutral. La propuesta fue inmediatamente rechazada por USA. Los DEGs son de hecho un resultado de las crisis monetarias de fines de los 1960s y principios de los 1970s. El FMI, empujado por los europeos, respondió a la crisis creando una moneda fiat en 1969 para ser utilizada como la moneda de reserva del mundo, pero a USA no le gustó la idea de que los DEGs fueran a reemplazar al dólar en esa función y lo torpedeó, y poco después se deshizo del patrón oro. Los DEGs ahora forman una fracción diminuta de las reservas mundiales. USA también a rechazado desde entonces cualquier cambio propuesto al sistema de DEGs, con su veto de facto en el FMI: tales reglas pueden ser cambiadas con una mayoría del 85%, pero como USA tiene una cuota del 17% , eso lo hace el único país con poder de veto. El FMI mismo, a pesar de sus fuertes vínculos al Tesoro de USA, ha expresado críticas al actual sistema monetario basado en el dólar y ha promovido los DEGs o una nueva moneda mundial de reserva como alternativa.
Aunque hasta ahora ha fracasado, la idea de reequilibrar el sistema monetario mundial es extremadamente amenazante para USA y hay un largo camino para explicar las recientes guerras y beligerancia estadounidense, que de otra manera parecerían irracionales. La línea de bases de la OTAN en Europa Oriental y el golpe de estado en Ucrania son intentos de separar Europa de Rusia, tratando de mantener una Europa subordinada en la esfera de USA, evitando una única área económica eurasiática y aislando y debilitando a Rusia. La Asociación Transatlántica de Comercio e Inversión tiene la misma meta. Debilitar a Rusia y China (y a los BRICS en general) en un nivel militar, económico y político, con un cambio de régimen en mente, es una parte fundamental de la estrategia de USA para mantener la hegemonía del dólar. Por tanto USA los ha rodeado con bases y continúa tratando de desestabilizarlos. La presencia estadounidense en el Medio Oriente no sirve primariamente para ganar acceso a su petróleo y gas (USA tiene el suyo, especialmente desde el auge del fracking) ni siquiera controlar el acceso hacia ellos (los chinos ya están allí), sino primero y ante todo proteger el petrodólar, asegurar que los mercados globales de combustibles fósiles continúen estando denominados en dólares. Irán ha estado queriendo desdolarizar su comercio petrolero y de gas durante años así, Irán y la media luna shiita están en la línea de fuego estadounidense.
Así más allá de esta propuesta, los BRICS han estado redoblando sus esfuerzos hacia la desdolarización. El Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS, formalmente creado en Julio de 2014, se intenta como alternativa al FMI y el Banco Mundial. Teóricamente podría emitir alguna moneda en algún momento en el futuro, un rival del dólar que podría tener efectos desastrosos sobre la economía de USA. El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura fue establecido en Beijing en Octubre de 2014 con 21 miembros, para invertir en infraestructura en Asia sin recurrir al Banco Mundial o al Banco Asiático de Desarrollo que está controlado por intereses de USA y Japón. Los BRICS han estado incrementando su comercio entre sí usando sus propias monedas, en vez de dólares. El yuan está siendo promovido como  una moneda regional para reserva y comercio en Asia y la Unión Económica Eurasiática (Rusia, Belarus, Kazakstán, Armenia y pronto Kyrgysistán) tiene planes para la creación de una moneda común dentro de 3 – 5 años, el altyn. Rusia y China han firmado masivos acuerdos de energía y están cooperando militarmente. También están sacando bonos del Tesoro de USA de sus reservas y comprando cantidades masivas de oro. En Noviembre de 2014, China anunció un plan de reforma financiera, incluyendo la redistribución de sus reservas de divisas: en lugar de reciclarlas en bonos del Tesoro de USA, deberían ir “a apoyar la economía del país y el desarrollo de un mercado ultramarino para bienes y equipos chinos de lujo”. En Febrero de 2015, Rusia anunció la creación de su alternativa al sistema SWIFT, en respuesta a las amenazas occidentales de desconectarla de SWIFT y la revelación de que la NSA monitorea las transacciones SWIFT. Todos estos pasos están siendo tomados para que los países del Sur y Oriente globales sean capaces de decir definitivamente a USA: “el dólar es tu moneda y es tu problema”.
Pero por el momento, el dólar aun es también problema de ellos. Las políticas de la Fed están nuevamente creando un despreciable enredo para el mundo en desarrollo. Por 6 años la Fed ha inundado el mundo con dólares, dando 4.5 bdd de dinero gratis a los bancos e inversionistas vía QE, y prometiendo mantener bajas las tasas de interés. Los dólares han estado fluyendo a los mercados emergentes: corporaciones y gobiernos de esos países han pedido prestados dólares a una tasa baja, y los especuladores globales pidiendo prestados dólares baratos los han apostado en países en desarrollo donde dan un rendimiento mucho mayor (p.e los «carry trades»). Incidentalmente, es asombroso que tan pocos de estos dólares nuevos hayan  verdaderamente alcanzado la economía real de USA, que está anémica, aunque ciertamente hayan lanzado a la estratósfera al mercado accionario de USA.
De acuerdo al Banco Internacional de Pagos a principios, a mediados del 2014 los prestatarios no-bancarios fuera de USA adeudaban 9 bdd, un incremento de 50% desde 2008. De estos 9 bdd, 5.7 bdd corresponden a mercados emergentes, principalmente en forma de bonos corporativos y préstamos bancarios internacionales a compañías. Esto incluye 1.1 bdd de deuda en China, más del doble que a fines de 2012. La mayor parte de la deuda en dólares de los mercados emergentes es deuda corporativa y no soberana, pero las reservas de los estados podrían ser empleadas si llegaran a ser necesarios rescates importantes.
Los inversionistas y los que pidieron prestados supusieron que la Fed mantendría su política de dinero fácil durante un largo tiempo, permitiendo que los prestatarios renovaran sus bonos fácilmente porque el pedir prestado en dólares casi no tenía costo. Pero la Fed comenzó a reducir la QE a principios de 2014, y la terminó a fines de Octubre pasado. También el pasado otoño, comenzó a hablar seriamente en cuanto a continuar su política de tasa de interés cero. El fin del dinero fácil (y una percibida recuperación de USA) significa una elevación el dólar y una correspondiente caída en muchas monedas del mundo, lo que significa mayores pagos del servicio de la deuda y probablemente menos dólares disponibles para los prestatarios en los mercados emergentes a medida que tratan de renovar sus deudas. A medida que esta inestabilidad se afirma, los inversionistas internacionales crecientemente hostiles al riesgo y especuladores están buscando dólares para cubrir sus apuestas en dólares en los mercados emergentes (a medida que se aseguran, el dólar está viendo una corrida de corta recuperación), incrementando así la demanda de dólares y haciéndolos subir aun más. En la cumbre de esto, la nueva QE en euros y yenes está adicionalmente impulsando un dólar fuerte. Esto significa que repentinamente está llegando a ser mucho más caro para compañías y gobiernos en el Sur global cubrir el servicio de sus deudas en dólares. Si los especuladores internacionales comienzan a abandonar los bonos corporativos de mercados emergentes, estas compañías serían forzadas a adquirir dólares para liquidar sus deudas, acelerando así el ascenso del dólar. Si hay una ola de incumplimientos, el contagio podría afianzarse (puesto que los especuladores son animales gregarios) e iniciaría la fuga de capitales. Hay riesgo de una liquidación en los bonos de mercados emergentes, conduciendo a condiciones parecidas a las de 1997. El comercio especulativo multibillonario pudiera estar a punto de desatarse, significando que la huída de capitales desde la periferia y apresurándose a regresar a USA. Vastas cantidades de capital está ya dejando algunos de estos países, y el mercado secundario de bonos emergentes está comenzando a secarse. Una elevación en las tasas de interés de USA sólo agregaría gasolina al fuego.
El Banco Mundial advirtió en Enero contra un “desordenado relajamiento de las vulnerabilidades financieras”. De acuerdo al Financial Times del 06 de Feb., hay un “hinchado torrente de ‘dinero golondrino’ [hot money, que sólo busca el mayor rendimiento] saliendo en cascada de China”. Guan Tao, un experimentado funcionario chino, dijo que 20 bdd dejaron China solamente en Diciembre y que la condición financiera de China “se parece cada vez más a la crisis financiera asiática” de los 1990s, y que podemos “sentir la atmósfera de una crisis financiera asiática cada vez más cerca de nosotros”. La elevación anticipada de las tasas de interés en USA este año, aun por ¼ de punto como la Fed está dando a entender, exacerbaría esta tendencia y afectaría a los BRICS y a otros países en desarrollo con un golpe aun más violento, haciendo más costoso el servicio de sus deudas.
El dólar está repuntando menos debido a una supuesta recuperación en USA que debido a una mayor demanda global de dólares por la aversión al riesgo de parte de los inversionistas, a consecuencia de la Fed desconectando la QE. Entre paréntesis, la economía de USA definitivamente no está recuperándose. De acuerdo a Jim Clifton, presidente de Gallup, por primera vez en 35 años, más negocios están cerrando que iniciando. También reporta que la tasa oficial de desempleo de 5.6% es “engañosa”, y que solamente el 44% de los estadounidenses en edad de trabajar tienen un trabajo de al menos 30 horas por semana en una organización que brinde un sueldo regular. Shadowstats pone el desempleo real en USA en 23.2%. Una encuesta hecha por la Fed dice que 48% de los estadounidenses no tienen ahorros suficientes para cubrir un gasto de emergencia de 400 dls. El Pew Research Center reporta que los estadounidenses son 40% más pobres que en 2007. Y, completamente sin relación, el dólar está realmente repuntando: hable con los conservadores de USA acerca de la quiebra del dólar y la hiperinflación debido a la QE, y sus comparaciones con la Alemania de Weimar, están completamente perdidas: no entienden que la Alemania de Weimar no era una potencia hegemónica controlando la política monetaria mundial. No es la cantidad de dólares en circulación sino su demanda la que determina su “valor”. Esta demanda es extremadamente fuerte, relacionada al hecho de que el status del dólar como moneda internacional está basado en el único camino que le queda a USA para ser superior a otros países, esto es, su hegemonía militar a pesar de la debilidad de su economía y política monetaria.
Mientras que un dólar más fuerte no dañaría a la economía de USA basada en el consumo, el dólar creciente y la restricción monetaria de USA están a punto de dar al mundo en desarrollo un severo golpe. Ambros Evans-Pritchard del Telegraph escribió en Diciembre 17:
“Entre más fuerte sea el auge en USA, peor será para los países en el lado equivocado del dólar. [...] La Reserva Federal de USA a tirado del gatillo. Los mercados emergentes ahora deben prepararse para su dura prueba de fuego. Colectivamente han pedido prestados 5.7 bdd, en una moneda que no pueden imprimir y que no controlan. Esta deuda en divisa fuerte que se ha triplicado en una década, se divide en 3.1 bdd en préstamos bancarios y 2.6 bdd en bonos. Es comparable en escala y proporción a cualquiera de las más grandes juergas de endeudamiento a través de fronteras en los últimos dos siglos. Mucha de la deuda fue tomada a tasas de interés reales del 1% en el supuesto implícito de que la Fed continuaría inundando el mundo con liquidez en los años por venir. Los prestatarios están ‘cortos de dólares’ en la jerga del oficio. Ahora enfrentan la llamada al margen desde el Infierno.... Stephen Jen, de SLJ Macro Partners dijo que ‘Las monedas de mercados emergentes pueden derretirse. Ha habido demasiados flujos acumulativos de capital hacia esos mercados en la última década. Nada pueden hacer para detener las potenciales salidas mientras la economía de USA se recupera. Esta tendencia ¿conducirá a una crisis parecida a la de 1997-98? Estoy comenzando a pensar que esto es extremadamente probable en 2015”
Eso está exactamente dentro de los intereses del imperialismo financiero de USA: socavar económicamente a cualesquier rivales que cuestionen la hegemonía del dólar. Es absolutamente inaceptable que un país que se autootorga el derecho de establecer una política monetaria salvajemente permisiva durante años y luego la restrinja a capricho, dando al resto del mundo una violenta paliza. Es inaceptable que un sólo país controle la moneda de reserva del mundo. Como dice la cita de arriba, debido a las circunstancias creadas por la QE y la política de tasa de interés cero, hoy si la economía de USA se desempeña bien, el Sur global sufre. Es una ecuación de suma-cero. Esto es arrojar brazas ardientes en frente de su proceso de desdolarización y hacerles sufrir. ¿Adrede? De nuevo, sería difícil imputar demasiado a una agencia individual detrás de estos efectos, pero son predecibles, necesarios y no son consecuencias sin precedentes de la política monetaria imperial practicada por USA durante años. La cuestión de la agencia en este caso es irrelevante: estas políticas sirven al imperio. Van de acuerdo y tienen efectos similares para las formas más obvias de imperialismo financiero tales como las sanciones. USA debería ser hecho responsable de los desastres que siembra, y el mundo debería eliminar sus privilegios imperiales, a través de la creación de una moneda de reserva mundial neutral.
El índice del dólar ha ganado alrededor del 18% desde Julio pasado, cuando comenzó a despegar y las monedas emergentes comenzaron a caer en picada. El rublo ruso, a pesar de las sanciones puestas en vigor en la primavera del año pasado, no comenzó a hundirse sino hasta Julio. Las otras monedas de los BRICS (aparte del yuan flotante) también como las monedas de los países en desarrollo desde Indonesia a México a Argelia, también comenzaron a caer el verano pasado, y su caída libre en Noviembre, justo después del fin de la QE a fines de Octubre. Luego de años de presión de USA para revaluar bastante el yuan, China puede ser forzada a devaluarlo, lo que estimularía una mayor fuga de capital. El FMI y el BPI (BIS, por sus siglas en inglés) han advertido el riesgo de incumplimientos masivos en los mercados emergentes. Esta inestabilidad monetaria y la huída de capitales aparece encima de decrecientes precios en bienes (agrícolas) y la amenaza de una subida de tasas en USA. Los inversionistas pueden estar esperando transferir la especulación con rendimientos (carry trades) a euros, dada la nueva QE en euros, pero el BCE no puede proporcionar dólares, que son los que están siendo demandados de hecho, la QE en euros sólo reforzará aun más al dólar.
El Financial Times escribió en Febrero 22:
“La historia sugiere que los accidentes graves son más probables cuando la Fed está restringiendo y el dólar elevándose. [...] Sea que nos guste o no, la Fed es el banquero central del mundo, más que nunca antes. El dólar ha llegado a ser la unidad de cuenta en un mercado extranjero de crédito que es la mitad del tamaño del PIB de USA. Todos los mayores mercados emergentes están profundamente emproblemados, incluyendo China, Brasil y la India. El mercado es suficientemente grande como para causar problemas en la economía de USA misma, si ocurriera un accidente. El cuál ciertamente no puede ser excluido. [...] Aun en retrospectiva, no es fácil identificar opciones de política viables para los mercados emergentes (ME), aparte de los extremadamente engorrosos controles de capital, que podrían haber aislado a las economías emergentes de los relajamientos no convencionales de la Fed. [...] Los gerentes de portafolio en el mercado global de bonos pueden bajar la deuda de los ME muy rápidamente a medida que las tasas de interés comienzan a elevarse, forzando a algunas corporaciones de ME a comprar dólares para redimir la deuda que llega al vencimiento. Esto podría empujar el dólar aun más alto, restringiendo aun más las condiciones monetarias. Y esto reduciría la inversión de capital en los ME, aumentando el riesgo de recesión e induciendo a los gerentes de bonos a bajar más el crédito en los ME. El BPI (BIS, por sus siglas en inglés) está preocupado de que los resultados pudieran parecerse al colapso de una tradición burbuja de apalancamiento en el sector bancario, aun cuando los componentes internacionales serían muy diferentes”.
Esta situación crea riesgos obvios incluso para las principales economías, que no están precisamente estables. Un dólar fuerte pegará duro a las multinacionales de USA, que realizan muchos de sus operaciones en el extranjero, y puede que no lo toleren por mucho tiempo. Aunque todo lo que USA necesita hacer para lograr que sus rivales BRICS entren en convulsiones es cerrar las llaves de la QE (luego de inundar el mundo con dólares) y elevar las tasas de interés, una solución aparentemente barata, puede que al final no termine libre de costo para USA. De acuerdo a Bloomberg en Febrero 13, “el Comité de Mercado Abierto de la Fed en Enero agregó ‘desarrollos internacionales’ a la lista de problemas a tomar en cuenta para fijar la política, al lado de asuntos domésticos de interés tales como la inflación y el mercado laboral. Mientras que el ambiente global es improbable que detenga a la Fed de elevar las tasas inicialmente, el nivel de trastocamiento del mercado pudiera influenciar el ritmo y la magnitud de los subsecuentes movimientos, dijo Edwin Truman, un exjefe de la división financiera internacional de la Fed”. Esta repentina atención al “resto del mundo” no debería ser malinterpretada como una verdadera consideración o simpatía hacia las dificultades de ellos como se evidencia en la cita de que ello no detendrá a la Fed de elevar las tasas. Más bien, probablemente indica el temor de que el tiro salga por la culata [parecería que estuvieran aplicando el dicho italiano que dice: «el factor más importante a considerar en toda entrada... es la salida»]. La crisis predecible iniciada por los movimientos de la Fed podría tener repercusiones desagradables sobre la misma economía de USA, si precipita una sacudida a la liquidez y una crisis económica global. El mundo es mucho más interdependiente y globalizado que en 1979 o 1997, las economías de la “periferia” son ahora la mitad de la economía mundial, y la economía de USA está debilitada y en un territorio inexplorado, imprimiendo billones de nuevos dólares y aun intentando forzar al mundo a continuar sometido a su dominio. Es posible que hayamos entrado a una época cuando USA simplemente no puede continuar exportando sus crisis con impunidad.
Con una deuda de 5.7 billones de deuda denominada en dólares, los BRICS aun tienen modos de continuar antes de liberarse por completo del dólar. Si entran a una crisis económica hecha y derecha (y Rusia ya está allí), pudieran ser forzados a actuar más rápidamente hacia crear una esfera financiera alternativa desdolarizada, para sobrevivir. Este mundo bipolar, que parece probable, podría al menos ofrecer algún respiro a esas economías; sin embargo, si el mundo se divide en dos esferas rivales, podría conducir a una nueva guerra fría y posiblemente el riesgo de una nueva guerra mundial [probablemente no van a llegar a guerra mundial, pero recurrirán a todo lo imaginable: guerras regionales convencionales, demonización de cualquier rival, bombardeos “humanitarios” (sic!), “obligación de proteger” (sic!), asesinatos selectivos, desestabilización, entrenamiento, financiación y armado de rebeldes, manipulación de precios, creación de epidemias, y quizá hasta «crímenes contra la humanidad» con tal de no renunciar al esquema que les ha posibilitado todo lo demás]. Una solución mucho más preferible [¿para quien? preguntarían ellos] ciertamente sería la creación de una nueva moneda de reserva global que no reemplazaría a las monedas nacionales sino solamente [como quien dice, nomás] despojaría al dólar de su injusto papel hegemónico administrada por una institución internacional, ya sea un FMI reformado (si eso fuera posible [con las reglas que se rige el FMI y que las autoras mencionaron en la pág. 3, resulta obvio que eso JAMAS va a ocurrir; precisamente por eso se puso esa regla. Y conste que la pensaron desde 1944; es decir, se prepararon para esa eventualidad con ¡¡71 años de anticipación!!]) u otra que sería más “neutral” de lo que son tales instituciones actualmente.
Liberar al mundo de la carga del dólar, y de las guerras calientes o frías realizadas en su interés, por supuesto no nos relevaría de la insidiosa y real enfermedad del mundo: el capitalismo. Pero daría algún espacio necesario para respirar para experiencias alternativas trabajando hacia la socialización de la economía, hacia el socialismo, hacia sobrevivir y con suerte, prosperar.

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