jueves, 18 de junio de 2015

Finalmente, Grecia lanza un guante de desafío



El Comité Griego de la Deuda Acaba de Declarar Toda la Deuda a la Troika como “Ilegal, Ilegítima y Odiosa”


Por Tyler Durden                17-Jun-15
FUENTE:  http://www.zerohedge.com/news/2015-06-17/greek-debt-committee-just-declared-all-debt-illegal-illegitimate-and-odious


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Fue en Abril cuando obtuvimos un duro recordatorio de una nota que escribimos en Abril de 2011, describiendo la Deuda Odiosa, y por qué pensábamos que más pronto o más tarde este término legal llegaría a ser aplicable para Grecia, porque hace dos meses, Zoi Konstantopoulou (foto), vocera del parlamento griego y miembro de SYRIZA, dijo que se había establecido un nuevo “Comité de la Verdad sobre la Deuda Pública” cuyos propósitos eran “investigar cuánto de la deuda era «ilegal» con vistas a eliminarla”.
Hace unos momentos, este comité liberó sus descubrimientos preliminares, y aquí está la conclusión del reporte completo presentado abajo:
Toda la evidencia que presentamos en este reporte muestra que Grecia no solamente no tiene la capacidad de pagar esta deuda, sino que tampoco debería pagarla, primero y sobre todo porque la deuda surgida de los arreglos de la Troika es una violación directa a los derechos humanos fundamentales de los residentes de Grecia. Por tanto, hemos llegado a la conclusión de que Grecia no debería pagar esta deuda porque es ilegal, ilegítima y odiosa.
Como predijimos hace más de cuatro años, Grecia efectivamente acaba de declarar que ya no tendrá que incumplir con el FMI (o cualquier otra deuda —nótese que la temida palabra “Troika” finalmente hace una aparición después de que fue oficialmente prohibida) simplemente porque tal deuda no fue legal desde el inicio, i.e. era “odiosa”.
Si es así, esto ha arrojado una muy especial llave inglesa en los engranes no solamente de las negociaciones de la deuda griega, sino en las negociaciones de todas las otras naciones periféricas europeas, quienes rápidamente demandarán que sus deudas sean, igualmente, declaradas odiosas, y declaradas nulas e inválidas, lavándose de las manos de volver a pagar intereses por ellas.
Y otra pregunta: cuando Grecia dice que la deuda fue ilegal y ya no tiene que hacer el pago del 30 de Junio, ¿cuál será la respuesta de la Troika: confiscar los activos griegos a la Argentina, declarar un incumplimiento involuntario o demandarla en La Haya?
Buena suerte.
Del reporte recién publicado por la comisión parlamentaria helénica:
Descubrimientos Preliminares del Comité de la Verdad sobre la Deuda, del Parlamento Helénico — Resumen Ejecutivo del reporte
En Junio de 2015 Grecia está en una encrucijada de escoger entre seguir los fallidos programas de ajuste macroeconómico impuestos por los acreedores o realizar un verdadero cambio para romper las cadenas de la deuda. Hace cinco años desde que los programas de ajuste económico comenzaron, el país permanece inmovilizado en una crisis económica, social, democrática y ecológica. La caja negra de la deuda ha permanecido cerrada, y hasta ahora ninguna autoridad, griega o internacional, ha buscado traer luz acerca de cómo y por qué Grecia fue sujetada al régimen de la Troika. La deuda, en cuyo nombre nada ha dejado de sacrificarse, permanece como el decreto a través del cual el ajuste neoliberal es impuesto, y (constituye) la más profunda y prolongada recesión experimentada en Europa en tiempo de paz.
Existe una necesidad y una responsabilidad social inmediatas de resolver una gama de problemas legales, sociales y económicos que demandan una apropiada consideración. En respuesta, el Parlamento Helénico estableció el Comité de la Verdad sobre la Deuda Pública, en Abril de 2015, ordenando la investigación sobre la creación y crecimiento de la deuda pública, el modo y las razones por las cuales la deuda fue contratada y el impacto que los condicionamientos adjuntos a los préstamos han tenido sobre la economía y la población. El Comité de la Verdad tiene un mandato de elevar la conciencia de los problemas relativos a la deuda griega, tanto interna como internacionalmente y formular argumentos y opiniones concernientes a la cancelación de dicha deuda.
La investigación del Comité presentada en este reporte preliminar arroja luz sobre el hecho de que el entero programa de ajuste, al cual Grecia ha sido sometida, fue y sigue siendo un programa orientado políticamente. El ejercicio técnico relativo a las variables macroeconómicas y proyecciones de deuda, cifras directamente relacionadas con las vidas y la subsistencia de la gente, ha capacitado a las discusiones relativas a la deuda a permanecer en un nivel técnico principalmente en lo que se refiere al argumento de que las políticas impuestas sobre Grecia mejorarán su capacidad de reembolsar la deuda. Los hechos presentados en este reporte ponen en duda dicho argumento.
Toda la evidencia que presentamos en este reporte muestra que Grecia no solamente no tiene la capacidad de pagar esta deuda, sino que tampoco debería pagarla, primero y sobre todo porque la deuda surgida de los arreglos de la Troika es una violación directa a los derechos humanos fundamentales de los residentes de Grecia. Por tanto, hemos llegado a la conclusión de que Grecia no debería pagar esta deuda porque es ilegal, ilegítima y odiosa.
También ha venido a comprensión del Comité que la insostenibilidad de la deuda pública griega era evidente desde el inicio para los acreedores internacionales, las autoridades griegas y los medios corporativos. Sin embargo, las autoridades griegas, junto con algunos otros gobiernos de la UE, conspiraron contra la reestructuración de la deuda pública en 2010 para proteger a las instituciones financieras. Los medios corporativos ocultaron la verdad del público pintando una situación en la que el rescate se alegaba era para beneficio de Grecia, mientras se lanzaba una narrativa que intentaba retratar a la población como merecedora de sus propios delitos.
Los recursos del rescate proporcionados por ambos programas en 2010 y 2012 han sido administrados externamente a través de complicados esquemas, impidiendo cualquier autonomía fiscal. El uso del dinero del rescate es dictado estrictamente por los acreedores, y así, se revela que menos del 10% de esos fondos ha sido destinado al gasto corriente del gobierno [este simple dato indica que el rescate NO fue tal para la población griega sino que fue destinado a las instituciones financieras acreedoras; por eso quien sigue necesitando el rescate es la primera, no porque la hubieran rescatado y ahora necesitara OTRO rescate].
El reporte preliminar presenta un mapeo primario de las cuestiones y problemas clave asociados con la deuda pública y señala las violaciones legales clave asociadas con la contratación de la deuda; también rastrea los fundamentos legales, sobre los cuales puede basarse una suspensión unilateral de los pagos de deuda. Los descubrimientos son presentados en 9 capítulos estructurados como sigue:
Capítulo 1, La deuda antes de la Troika, analiza el crecimiento de la deuda pública griega desde los 1980s. Concluye que el incremento en la deuda no se debió al excesivo gasto público, que de hecho permaneció más abajo que el gasto público de otros países de la Eurozona, sino más bien se debió al pago de tasas de interés extremadamente altas a los acreedores, excesivos e injustificados gastos militares [compra de aviones de combate, de fabricación francesa y alemana, A CRÉDITO, por supuesto; pero totalmente innecesaria ya que Grecia pertenece a la OTAN y el único posible enemigo era Turquía.... ¡que también está en la OTAN!], pérdida de ingresos fiscales debido a las ilícitas salidas de capital, recapitalización estatal de bancos privados y los desequilibrios internacionales creados vía las fallas en el diseño de la propia Unión Monetaria.
La adopción del euro condujo a un drástico incremento de la deuda privada en Grecia a la que estuvieron expuestos tanto los mayores bancos privados europeos como los propios bancos griegos. Una creciente crisis bancaria contribuyó a la crisis de deuda soberana griega. El gobierno de George Papandreou ayudó a presentar los elementos de la crisis bancaria como una crisis de deuda soberana en 2009 enfatizando y dando impulso al déficit y la deuda públicos.
Capítulo 2, Evolución de la deuda pública griega durante 2010-2015, concluye que el primer acuerdo de préstamos del 2010, tuvo como objetivo primario rescatar a los bancos privados tanto griegos como europeos, y permitir a los bancos reducir su exposición a los bonos gubernamentales griegos.
Capítulo 3, deuda pública griega por acreedor en 2015, presenta la naturaleza discutible de la actual deuda griega, delineando las características clave de los préstamos, que son analizadas con mayor detalle en el Capítulo 8.
Capítulo 4, El Mecanismo del Sistema de Deuda en Grecia revela los mecanismos ideados por los acuerdos que fueron implementados desde Mayo de 2010. Ellos crearon una sustancial cantidad de nueva deuda para acreedores bilaterales y el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF, por sus siglas en inglés), mientras generaba abusivos costos que agudizaron aun más la crisis. Los mecanismos descubren cómo la mayoría de los fondos pedidos prestados fueron transferidos directamente a las instituciones financieras. Más bien que beneficiar a Grecia, ellas han acelerado el proceso de privatización, mediante el uso de instrumentos financieros.
Capítulo 5, Condicionamientos contra la sustentabilidad, presenta cómo los acreedores impusieron invasores condicionamientos adjuntos a los acuerdos de préstamo, que condujeron directamente a la inviabilidad económica y a insostenibilidad de la deuda. Estos condicionamientos, en los que los acreedores siguen insistiendo [lo que no dicen es que el pago de la deuda les tiene sin cuidado; lo que quieren es que Grecia les entregue los recursos petroleros descubiertos en aguas griegas y, por otro lado, hacer tan difícil la situación, que la población griega se vea obligada a emigrar... casualmente a donde se necesita mano de obra], no solamente han contribuido a reducir el PIB como también a un mayor endeudamiento público puesto que una mayor proporción de deuda pública/PIB hace la deuda griega más insostenible, pero también ha generado dramáticos cambios en la sociedad y causado una crisis humanitaria. La deuda pública griega puede ser considerada totalmente insostenible en la actualidad.
Capítulo 6, Impacto de los “programas de rescate” en los derechos humanos, concluye que las medidas implementadas bajo los “programas de rescate” han afectado directamente las condiciones de vida del pueblo y violado los derechos humanos, que Grecia y sus socios están obligados a respetar, proteger y promover bajo la ley nacional, regional e internacional. Los drásticos ajustes, impuestos sobre la economía griega y la sociedad como un todo, han traído un rápido deterioro de los niveles de vida y son incompatibles con la justicia y la cohesión sociales, con la democracia y los derechos humanos.
Capítulo 7, Problemas legales que rodean el MOU y Acuerdos de Préstamo, arguye que ha habido una violación de las obligaciones de derechos humanos tanto de parte de Grecia misma como de los prestamistas, que son Estados Miembros (prestamistas) del Área del Euro, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI, quienes impusieron esas medidas sobre Grecia. Todos estos actores fallaron en valuar las violaciones a los derechos humanos como un resultado de las políticas que impusieron para que Grecia las siguiera, y también violaron directamente la Constitución griega despojando efectivamente a Grecia de sus derechos soberanos. Los acuerdos contienen cláusulas abusivas que efectivamente obligan a Grecia a ceder aspectos significativos de su soberanía.  Esto se encuentra grabado en la elección de la ley inglesa como ley vigente para estos acuerdos, lo que facilitó el sacarle la vuelta a la constitución griega y a las obligaciones internacionales de recursos humanos. Los conflictos con derechos humanos y obligaciones usuales, diversas indicios de las partes contratantes actuando de mala fe, que junto con el carácter inadmisible de los acuerdos, los convierten en inválidos.
Capítulo 8, Valuación de las Deudas en cuanto ilegitimidad, odiosidad, ilegalidad e insostenibilidad, provee una valoración de la deuda pública griega conforme a las definiciones adoptadas por este Comité sobre dichos conceptos.
El Capítulo 8 concluye que la deuda pública griega a Junio de 2015 es insostenible, puesto que Grecia actualmente es incapaz de atenderla sin dañar seriamente su capacidad de cumplir sus obligaciones básicas de derechos humanos. Adicionalmente, para cada acreedor, el reporte proporciona evidencia de casos indicativos de deudas ilegales, ilegítimas y odiosas.
La Deuda del FMI debería ser considerada ilegal puesto que su concesión violó los propios estatutos del FMI y sus condiciones violaron la Constitución griega, la ley consuetudinaria internacional y los tratados de los que Grecia es parte. También es ilegítima puesto que las condiciones incluidas prescriben políticas que infringen las obligaciones de recursos humanos. Por último, es odiosa puesto que el FMI sabía que las medidas impuestas eran antidemocráticas, ineficaces y conducirían a serias violaciones de los derechos socio-económicos.
Las deudas del BCE deberían ser consideradas ilegales puesto que el BCE extralimitó su mandato imponiendo la aplicación de programas de ajuste macroeconómico (p.e. desregulación del mercado laboral) vía su participación en la Troika. Las deudas del BCE también son ilegítimas y odiosas, puesto que la principal raison d’etre del Programa del Mercado de Valores (SMP, por sus siglas en inglés) era servir los intereses de las instituciones financieras, permitiendo que los principales bancos privados europeos y griegos dispusieran de sus bonos griegos.
El EFSF se ocupa de préstamos sin-efectivo que deberían ser considerados ilegales porque el Artículo 122(2) del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFEU, por sus siglas en inglés) fue violado y adicionalmente violaron varios derechos socio-económicos y libertades civiles.
Adicionalmente, el Acuerdo Estructural EFSF del 2010 y el Acuerdo Maestro de Asistencia Financiera de 2012 contienen varias cláusulas abusivas que revelan una clara malconducta de parte del prestamista. El EFSF también actúa contra los principios democráticos, convirtiendo estas deudas particulares en ilegítimas y odiosas.
Los préstamos bilaterales deberían ser considerados ilegales puesto que violan el procedimiento establecido por la Constitución griega. Los préstamos implicaron una clara malconducta de parte de los prestamistas y tenían condiciones que contravenían la ley o la política públicas. Tanto la ley de la UE como la ley internacional fueron violadas para marginar los derechos humanos en el diseño de los programas macroeconómicos. Los préstamos bilaterales además son ilegítimos, puesto que no fueron utilizados para beneficio de la población, sino que simplemente capacitaron a los acreedores privados de Grecia para ser rescatados. Por último, los préstamos bilaterales son odiosos puesto que los estados prestamistas y la Comisión Europea sabían de las violaciones potenciales, pero en 2010 y 2012 evitaron valuar los impactos sobre los derechos humanos del ajuste macroeconómico y la consolidación fiscal que eran los condicionamientos para los préstamos.
La deuda de los acreedores privados debería ser considerada ilegal porque los bancos privados se condujeron irresponsablemente antes de que la Troika fuera constituida, fallando en observar el debido cuidado, mientras que algunos acreedores privados tales como fondos de cobertura también actuaron de mala fe. Partes de las deudas a bancos privados y fondos de cobertura son ilegítimas por las mismas razones que son ilegales; además, los bancos griegos fueron ilegítimamente recapitalizados por los contribuyentes. Las deudas a bancos privados y fondos de cobertura son odiosas, puesto que los principales acreedores privados estaban conscientes de que tales deudas no fueron incurridas para los mejores intereses de la población sino más bien para el propio beneficio.
El reporte viene a un cierre con algunas consideraciones prácticas. Capítulo 9, Los fundamentos legales para el repudio y suspensión de la deuda soberana griega, presenta las opciones concernientes a la cancelación de la deuda y especialmente de las condiciones bajo las cuales un estado soberano puede ejercer el derecho a un acto unilateral de repudio o suspensión del pago de la deuda bajo la ley internacional.
Varios argumentos legales permiten a un Estado repudiar unilateralmente su deuda ilegal, odiosa e ilegítima. En el caso griego, tal acto unilateral puede basarse en los siguientes argumentos: la mala fe de los acreedores que empujaron a Grecia a violar la ley nacional y las obligaciones internacionales relativas a los derechos humanos; preeminencia de los derechos humanos sobre los acuerdos tales como los firmados por gobiernos anteriores con acreedores o la Troika; coerción; términos injustos que violan flagrantemente la soberanía griega y violan la Constitución; y finalmente, el derecho reconocido en la ley internacional para que un Estado tome medidas contra los actos ilegales de sus acreedores, que con intención dañan su soberanía fiscal, lo obligan a asumir deuda odiosa, ilegal e ilegítima, violan su auto-determinación económica y los derechos humanos fundamentales. En lo que a deuda insostenible se refiere, cada estado está legalmente autorizado a invocar la necesidad en situaciones excepcionales para salvaguardar aquellos intereses esenciales amenazados por un grave e inminente peligro. En tal situación, el Estado puede ser dispensado del cumplimiento de aquellas obligaciones internacionales que aumenten el peligro, como es el caso con los contratos de préstamo pendientes (de pago). Finalmente, los estados declaran tener el derecho a autodeclararse unilateralmente insolventes donde el servicio de su deuda sea insostenible, en cuyo caso no cometen un acto injusto y por tanto no tienen responsabilidad.
La dignidad del pueblo vale más que la deuda ilegal, ilegítima, odiosa e insostenible.
Habiendo concluido la investigación preliminar, el Comité considera que Grecia ha sido y aun sigue siendo víctima de un ataque premeditado y organizado por el FMI, el BCE y la Comisión Europea. Esta misión violenta, ilegal e inmoral, estuvo dirigida exclusivamente a convertir la deuda privada en una deuda del sector público.
Haciendo disponible este reporte preliminar a las autoridades y el pueblo griegos, el Comité considera haber cumplido la primera parte de su misión como fue definida en la decisión del presidente del Parlamente el 04 de Abril de 2015. El Comité espera que el reporte será una útil herramienta para aquellos que quieren salir de la destructiva lógica de la austeridad y que se alzan para defender lo que hoy está en peligro: los derechos humanos, la democracia, la dignidad de los pueblos y el futuro de las generaciones por venir.
En respuesta a aquellos que imponen medidas injustas, el pueblo griego puede invocar lo que Tucídides mencionó respecto a la constitución del pueblo ateniense: “En cuanto al nombre, se llama democracia, porque la administración es realizada con vistas a los intereses de la mayoría, no de los pocos” (Oración Fúnebre de Pericles, en el discurso de la Historia de la Guerra del Peloponeso, de Tucídides).

COMENTARIOS
Nótese cómo no se dice una sola palabra del cacareado “rescate” del 2012, donde el BCE y el FMI asumieron las deudas de los bancos privados alemanes y franceses. Al parecer los principales economistas del FMI le hicieron ver a Strauss-Kahn que, desde un punto de vista financiero, no tenía caso asumir una deuda que se veía que era impagable.
Strauss-Kahn, siguiendo instrucciones de sus patrones, impuso su criterio y el FMI, asumió buena parte de la deuda, en tanto que los principales economistas del FMI renunciaron en protesta. Lo que no sabían estos economistas que había dos razones no-financieras sino políticas para tal decisión y una tercera razón financiera, extraeuropea: 1) Asumir esa deuda “impagable” permitía al FMI regresar a una zona de donde había quedado excluido tras el establecimiento del euro; 2) en lo personal, DSK quería “rescatar” a los bancos franceses para que éstos lo apoyaran en su búsqueda de la candidatura a la presidencia de Francia; y la 3) una razón estrictamente extraeruropea, fue que los bancos franceses y alemanes habían contratado pólizas de cobertura frente al eventual incumplimiento griego. En otras palabras, si Grecia no pagaba, los acreedores europeos recuperarían su dinero de las aseguradoras. Y éstas eran... estadounidenses.
El famoso “rescate” no fue entonces ni para Grecia, ni siquiera para los bancos franceses y alemanes, sino para las aseguradoras estadounidenses que se habrían visto obligadas a desembolsar el total, ya que habían recibido jugosas primas de aseguramiento de los bancos franceses y alemanes. Traspasando las deudas al BCE y al FMI, los que terminarían pagan serían los contribuyentes de todos lados.


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