jueves, 13 de agosto de 2015

Para dejar de hablar de Grecia... por el momento



El New York Times Impulsa la Falsa Narrativa Sobre el Derrumbe de Wall Street en 2008


Por Russ y Pam Martens                                      02-Ago-15
FUENTE: http://wallstreetonparade.com/2015/08/new-york-times-pushes-false-narrative
       -on-the-wall-street-crash-of-2008/



De acuerdo a la OCC, sólo cuatro bancos (JPMorgan Chase, Citigroup, Bank of America and Goldman Sachs) tienen el 91.3% de todos los derivados mantenidos por más de 6,000 bancos estadounidenses al primer trimestre de 2015.

William D. Cohan se ha unido a Paul Krugman y Andrew Ross Sorkin en el New York Times para impulsar la evidentemente falsa narrativa de que la revocación de la Ley Glass-Steagall en 1999 no tuvo nada qué ver con el épico colapso de Wall Street del 2008 y la mayor calamidad económica desde la Gran Depresión (Ver abajo los artículos relaciones de Krugman y Sorkin).
El New York Times ya ha admitido en su página editorial que fue totalmente equivocado haber impulsado la derogación de la Glass-Steagall pero ahora está nuevamente ensuciándose las manos publicando todas estas falsas historias de lo que ocurrió realmente.

En una columna de Julio 30, Cohan ridiculiza a los senadores Elizabeth Warren y John McCain por la presentación de legislación para reestablecer la Ley Glass-Steagall para separar los bancos con depósitos asegurados de sus primos los casinos de apuestas: los bancos de inversión de Wall Street. Los senadores están siendo apoyados en su llamado a reestablecer la Glass-Steagall por un creciente número de aspirantes presidenciales, incluyendo el senador Bernie Sanders y el exgobernador de Maryland, Martin O’Malley, ambos corriendo como demócratas.

Hillary Clinton, otra pretendiente presidencial demócrata cuyo marido, Bill Clinton, durante su presidencia firmó la ley que derogó la Glass-Steagall, no ve la necesidad de reestablecerla, provocando que Cohan haga esta observación:

“La Sra. Clinton está en lo correcto. Pese a la incesante retórica, el hecho de que los bancos comerciales estén en el negocio de banca de inversión y los bancos de inversión estén en el negocio de los bancos comerciales no ha tenido casi nada qué ver con provocar la crisis financiera de 2008”.
El “casi nada” al que Cohan se refiere fue el colosal colapso del mayor banco del país en esa época, Citigroup, que vio caer el precio de su acción a 99¢ (una acción muy barata) con los contribuyentes siendo forzados a aportar a este banco el mayor rescate en la historia de USA: $45,000 mdd; más de $300,000 mdd en garantías de activos; y un total acumulativo de más de $2 billones en créditos revolventes super-baratos de la Reserva Federal que duraron años para resucitar ese cadáver insolvente.

Cohan avergonzadamente admite en su columna que Citigroup “aunque un gran banco comercial, seguramente habría quebrado sin el rescate gubernamental, en gran parte debido a la conducta de sus banqueros de inversión”.

Los enterados en el gobierno en el tiempo del colapso creen que Citigroup estuvo en el núcleo del colapso del 2008. De acuerdo al regulador de bancos nacionales, la Oficina del Contralor del Circulante (OCC, por sus siglas en inglés), los serios problemas de Citigroup comenzaron en el verano del 2007. Los reportes de los medios acerca de su drástica necesidad de un fondo de rescate, que no arrancó pero iba a ser llamado el Super SIV, comenzaron en el otoño de 2007. Escribimos extensamente acerca de la desesperada situación de Citigroup en Noviembre de 2007.

Los demás problemas surgieron largo tiempo después que Citigroup comenzara a tambalearse. Bear Stearns recibió de la Fed una infusión de emergencia el 14-Mar-08 y fue comprada por JPMorgan Chase el 16-Mar-08. Lehman Brothers quebró el 15-Sep-08; AIG, Fannie Mae y Freddie Mac fueron todos rescatados por el gobierno en Septiembre de 2008.

Sheila Bair, presidente de la FDIC en el momento de la crisis, habló con Andrew Cockburn para su artículo de Abril sobre Citigroup en Harper’s Magazine. Bair dijo que los rescates multibillonarios fueron grandemente para Citigroup: “La exagerada generosidad fue impulsada en parte por el deseo de ayudar al Citi y ocultar su extrema situación”, dice Bair. Cockburn agrega: “En otras palabras, todos fueron bañados con dinero para distraer la atención de la única institución en bancarrota que tenía seria necesidad del mismo”.

Fue la incurable fragilidad de Citigroup y la incapacidad de Wall Street para descifrar quien tenía el riesgo correspondiente lo que congeló los préstamos a través de Wall Street. El 13-Jul-08, dos meses antes del colapso de Lehman y AIG, Bloomberg News publicó un artículo acerca la masiva exposición de partidas no detalladas en el balance de Citigroup, incluyendo una gráfica que declaraba: “Citigroup mantiene $1.1 billón de activos en cuentas de orden, una cantidad equivalente a la mitad de los activos de la compañía y más de 12 veces su decreciente valor de mercado”. 

Supongamos por un momento que se hunde: su riesgo en cuentas de orden era 12 veces su capitalización total de mercado. Ud. no puede imaginar la vaporización instantánea de confianza que se produjo en Wall Street con esa revelación.

Ocho días después, Bloomberg News estaba de regreso reportando la abismal situación de Citigroup con el encabezado: “Citigroup se Desenmaraña a Medida que Reed Lamenta el Modelo Universal”. El artículo decía que el banco “estaba atrapado en una crisis” con “$54.6 billones en reducción de activos y costos de créditos”. El artículo además hace notar que Citigroup “que hizo algunas de las más grandes apuestas en el fiasco de los préstamos subprime”, tuvo que “rescatar al menos nueve de los fondos de inversión en las cuentas de orden el año pasado” y “los incumplimientos están al alza”.

El reporte oficial sobre la crisis, el Reporte de la Investigación de la Crisis Financiera, también singularizó a Citigroup como un participante clave en el colapso, escribiendo:
“Más que otros bancos, Citigroup mantuvo activos en cuentas de orden, en parte para reducir los requerimientos de capital. En 2007, incluso luego de incluir 80,000 mdd de activos en la hoja de balance, una cantidad sustancial de activos permanecieron fuera. Si éstos hubieran sido incluidos, el apalancamiento en 2007 habría sido de 48:1...”
La más ofensiva falacia de Cohan es cuando escribe lo siguiente:
“El problema de Wall Street no es el tamaño de los bancos, su concentración de activos o los negocios en los que deciden participar. El problema de Wall Street permanece como uno de incentivos inadecuados. Cuando la gente es recompensada por tomar grandes riesgos con el dinero de otra gente, eso es exactamente lo que harán”.
Hay una riqueza de asombrosa prueba (como la gráfica de arriba) de que el mayor riesgo es la concentración de activos en cuatro bancos, junto con insanos niveles de concentración de derivados. 

La OCC reportó que al primer trimestre de 2015, JPMorgan Chase, Bank of America, Goldman Sachs (sí, tiene un banco asegurado) y el rescatado Citigroup mantienen el 91.3% de todos los derivados en la contabilidad de 6,419 bancos asegurados. El total de derivados es una increíble cifra de 203.1 bdd, lo que significa que justo estos cuatro bancos, 7 años después del mayor colapso financiero desde la Gran Depresión, aun están manteniendo 185 bdd en derivados.

Si esto no es una alta concentración de riesgo, no sabemos qué pueda ser. Si esto no es una fallida reforma financiera, no sabemos qué pueda ser.




COMENTARIOS
Es curioso que la Ley Glass-Steagall se haya aprobado como medida de seguridad contra el mal uso de los fondos depositados por el público y haya funcionado desde 1933 hasta 1999, es decir, durante 66 años. Y que apenas 8 años después de su revocación se haya producido un colapso, apenas inferior a la Gran Depresión.

E igualmente curioso que el NYT y un Premio Nobel de Economía se anden ocupando de tratar de convencer al público que lo que funcionó bien durante 66 años, resulta ahora intrascendente. ¿Será que los legisladores en 1933 eran torpes aprobando medidas que no iban a impedir lo que temían o será más bien que, 7 años después de la crisis, los culpables todavía temen que los descubran?
Otra duda que surge es ¿por qué los partidarios a ultranza del libremercado no dijeron nada del rescate financiero —porque ni modo que nieguen que hubo rescate del Citigroup y demás— y permitieron que se manipulara al grado de billones y billones de dólares el libremercado, que tanto promocionan cuando se trata de otras actividades económicas u otros países?

Algunas pistas sobre los culpables:

William Philip Gramm (1942 - ), senador republicano por Texas
James A.S. Leach (1942 - ), senador republicano por Iowa
Thomas J. Bliley Jr. (1932 - ), senador republicano por Virginia

Pero no debe perderse de vista que estos 3 fueron simples empleados a sueldo de los verdaderos beneficiarios, es decir, 3 legisladores corruptos.

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