jueves, 11 de mayo de 2017

Un izquierdista que con angustia comienza a descubrir que tiene ideas fascistas



Veinte Verdades Respecto a Marine Le Pen

Por James Petras                                                                          01-May-17
FUENTE: http://www.unz.com/jpetras/twenty-truths-about-marine-le-pen/






El texto [en rojo] NO aparece en el original y fue agregado por el equipo de traducción].
Introducción:
Todos los días en maneras inimaginables, prominentes líderes desde la izquierda y desde la derecha, desde banqueros a intelectuales parisinos, están fabricando historietas y lanzando slogans que denigren a la candidata presidencial Marine Le Pen…
Hacen confuso su programa, sustituyen su compromiso pro-clase trabajadora y anti-imperialista con la etiqueta de ‘extremista’. El temor y la envidia sobre el hecho de que una nueva líder encabece un movimiento popular se ha filtrado a las cenas bañadas de champagne de Emmanuel “Manny” Macron. Éste tiene buenas razones para estar temeroso: Le Pen aborda los intereses fundamentales de la vasta mayoría de los trabajadores franceses, agricultores, burócratas, desempleados y jóvenes subempleados y trabajadores mayores que  se acercan a su edad de retiro.
Los medios masivos, la clase política y judicial así como los provocadores callejeros asaltan salvajemente a Le Pen, distorsionando sus políticas internas y externas. Están indignados de que Le Pen prometa sacar a Francia del comando integrado de la OTAN terminando efectivamente su compromiso con las guerras globales dirigidas por USA. Le Pen rechaza la Unión Europea dominada por los oligarcas y sus programas de austeridad, que han enriquecido a los banqueros y corporaciones multinacionales. Le Pen promete convocar a un referéndum nacional respecto a la UE para decidir la sumisión francesa. Le Pen promete terminar las sanciones contra Rusia y establecer vínculos con Irán y Palestina.
Le Pen está comprometida con la revitalización industrial keynesiana guiada por la demanda como opuesta a la agenda ultra-neoliberal guiada por la oferta de Emma-nuel Macron.
El programa de Le Pen elevará los impuestos a los bancos y a las transacciones financieras mientras multa las huidas de capital para continuar financiando la edad de 62 para el retiro femenino y de 65 para los hombres, manteniendo la semana de 35 horas-hombre-semana, y proveyendo paga por tiempo extra libre de impuestos. Ella promete dirigir la intervención del estado para evitar a las fábricas reubicarse en economías de la UE con salarios bajos y despedir trabajadores franceses.
Le Pen está comprometida a incrementar el gasto público en cuidado infantil y para los pobres e incapacitados. Ha prometido proteger a los agricultores franceses contra las importaciones baratas, subsidiadas.
Marine Le Pen apoya los derechos  al aborto y los derechos gay [¿afán de pintarla como “izquierdista”?]. Se opone a la pena de muerte. Propone rebajar en 10% los impuestos para los trabajadores peor pagados. Marine está comprometida a luchar contra el sexismo y por paga igual para las mujeres.
Marine Le Pen reducirá la migración a 10,000 gentes y tomará medidas contra los inmigrantes con vínculos con los terroristas.

Emmanuel Macron: Macro Billonario y Micro Programas para Trabajadores
Macron ha sido banquero de inversión sirviendo a los Rothschild y a la oligarquía de Cie Banque, que se benefició de la especulación y el saqueo del tesoro público. Macron sirvió en el Ministerio de Economía del presidente Hollande, a cargo de ‘Asuntos Industriales y Digitales’ de 2014 a 2016. Esto fue cuando el ‘socialista’ Hollande impuso una agenda pro-negocios, que incluyó una reducción fiscal de 40,000 md€ para los ricos.
Macron está vinculado al Partido Republicano y sus Confederaciones bancarias y de negocios, cuyas demandas incluyen: elevar la edad de retiro, reducir el gasto social, despedir decenas de miles de empleados públicos, facilitar las salidas de capital y las entradas de importaciones baratas.
Macron es un incondicional partidario de la OTAN y el Pentágono. Apoya plenamente la Unión Europea. Por su parte, los oligarcas de la UE están entusiasmados con la aceptación de Macron de una mayor austeridad para los trabajadores franceses, mientras los generales pueden esperar un total apoyo material para las actuales y futuras guerras USA-OTAN en tres continentes.

Propaganda, Etiquetas y Mentiras
Las políticas belicistas, anti-obreras y económicas pro-‘lado de la oferta’ nos dejan con una única conclusión: Marine Le Pen es la única candidata de la izquierda. Su programa y compromisos son pro-trabajadores, no de ‘extrema derecha’ y ciertamente no ‘fascista’. [El pobre de J.Petras, como toda su vida ha transcurrido entre las estrechas etiquetas de “izquierda” y “derecha”, no puede reconocer que desde muchas décadas antes de su nacimiento «los de siempre» las inventaron para mantener aperplejados a todos los que se dejen. Ni se pone a pensar que durante la 2GM se juntaron el agua y el aceite y se aliaron contra “el enemigo común”. Es el mismo aperplejamiento que demostró el compositor y político griego Mikis Theodorakis, el 25-Feb-12, en un artículo titulado «The Truth about Greece» (www.voltairenet.org/article172907.html), donde recordaba al lector que él había combatido, pistola en mano, la invasión de su país por tropas alemanas y que ahora había una invasión más sutil que busca exterminar a Grecia y su población. Pero  M.Theodorakis no se ha dado cuenta  que los que combatieron a Hitler entonces, son precisamente los mismos (o sus legítimos herederos) que ahora están asesinando a Grecia en cámara lenta (y que ésos no han realizado desde entonces ningún viraje ideológico como el que Petras le atribuye a Le Pen) y que el “izquierdismo” de Alexis Tsipras sirvió para puro sorbete).
Macron, por otra parte es un comprometido extremista de derecha, ciertamente no un ‘centrista’, ¡como alegan los medios y la élite política! Uno solamente tiene que echar un vistazo a sus antecedentes en la banca, a sus actuales partidarios entre los oligarcas y sus políticas ministeriales cuando ‘sirvió’ a François Hollande.
Los ‘macronistas’ han acusado a Marine Le Pen de extremo ‘nacionalismo’, ‘fascismo’, ‘anti-semitismo’ y ‘racismo anti-inmigrante’. ‘La izquierda francesa’, o lo que queda de ella, ciegamente [¿tan torpe e ignorante era?] se ha tragado la campaña de los oligarcas contra Le Pen a pesar de la fuente maloliente de esos libelos.
Le Pen es sobre todo una ‘soberanista’: ‘Francia Primero’. Su lucha es contra los oligarcas de Bruselas y por la restauración de la soberanía del pueblo francés. Hay una infinita ironía en etiquetar la lucha contra el poder político imperial como ‘derecha dura’. Es insultante rebajar las demandas populares por poder democrático interno, políticas económicas básicas, gasto fiscal, políticas de ingresos y precios, presupuestos y déficits como ‘extremistas y de extrema derecha’.
Marine Le Pen sistemáticamente ha transformado el liderazgo, el programa social y económico y la dirección del Partido del Frente Nacional.
Expulsó a los anti-semitas, ¡incluyendo su propio padre! Transformó su política sobre los derechos de las mujeres, el aborto, los gays y la raza. [Petras, aparte de aperplejado por la estrategia globalista, comienza a entrever que sus ideas son peligrosamente parecidas a las del odioso fascismo y que precisamente por eso «los de siempre» lo combatieron a muerte en la 2GM y antes que reconocer esa afinidad opta por atribuirle a Marine Le Pen un viraje de 180° que solamente él advierte, ya que los antiguos partidarios de Le Pen siguen apoyándola. El sentido común indica que las propuestas de Le Pen no son “de izquierda” o “de derecha”, como “los de siempre” quieren hacer creer, sino que siempre han sido anti-oligarquía].   Ganó el apoyo de los jóvenes desempleados y de los trabajadores de las fábricas, de los empleados públicos y de los agricultores. Los jóvenes trabajadores son tres veces más propensos a apoyar su programa de revitalización industrial nacional que el ‘dogma del libre-mercado’ de Macron. Le Pen ha atraído el apoyo de los agricultores franceses así como de la proletarizada clase media provincial, tenderos, dependientes y trabajadores basados en el turismo y dueños de [pequeños] negocios.
A pesar de las tendencias entre las masas francesas contra los oligarcas, los académicos, intelectuales y periodistas políticos han imitado las calumnias de la élite contra Le Pen porque no van a bronquearse con los prestigiosos medios ni con sus administradores en las universidades. No reconocerán los profundos cambios que han ocurrido dentro del Frente Nacional bajo Marine Le Pen [esos cambios son un mito genial, que Petras intenta crear]. Ellos son los amos del ‘doble-discurso’ hablar desde la izquierda mientras trabajan con la derecha [como F.D. Roosevelt, archimillonario y viniendo de Wall Street navegando con bandera de populista; como Alexis Tsipras en Grecia aceptando peores condiciones de austeridad que las rechazadas en referéndum la semana anterior; como el excomunista y luego socialista Dominique Strauss-Kahn al frente del FMI; como el socialista y anti-OTAN, Javier Solana al frente de la OTAN; como los trotskyistas metamorfoseados en neoliberales o neoconservadores partidarios por igual del librecambio y la desregulación a ultranza]. Confunden el mal menor con el mal mayor.
Si Macron gana esta elección (¡y nada está garantizado!), ciertamente implementará su ‘dura’ y ‘extrema’ agenda neo-liberal. Cuando los trabajadores franceses vayan a la huelga y los manifestantes erijan barricadas en las calles en respuesta a la austeridad de Macron, la falsa izquierda berrearán su ineficaz ‘crítica’ de ‘razón impura’. Alegarán que estuvieron siempre en lo correcto.
Si Le Pen pierde esta elección, Macron impondrá su programa y encenderá la furia popular. Marine será una candidata aún más fuerte en la próxima elección… si la judicatura de los oligarcas no la encarcela por el crimen de defender la soberanía y la justicia social.

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