jueves, 28 de mayo de 2020

¿Pataleos del ahorcado?


La Reacción Mundial al Corona Virus Pasa por Alto un Punto Fundamental

Por James O’Neill                                                                                     20-May-20
FUENTE: https://journal-neo.org/2020/05/20/the-world-s-reaction-to-the-corona-virus-missing-a-more-fundamental-point/


El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original.

La actual pandemia de COVID-19 ha generado una enorme cantidad de cobertura mediática, el cierre efectivo de múltiples economías y un creciente aluvión de propaganda destinada a atribuir la culpa a China. Que alguna de estas reacciones esté justificada por las cifras reales es un punto discutible. Cuando el pánico haya disminuido y los países vuelvan a los niveles normales de actividad social, educativa y económica, será imperativo un análisis sobrio de las causas y las consecuencias.
El pánico político y mediático sobre el virus casi ha sepultado los análisis médicos más sobrios que han estado confinados en gran medida a las revistas médicas profesionales. Por ejemplo, una investigación detallada realizada por el Equipo Conjunto de Investigación Epidemiológica de Campo, un grupo especializado que es parte del Centro Chino para el Control de Enfermedades, refutó la afirmación de que la epidemia de COVID-19 se originó en el mercado de mariscos de Huanan. Ésta es una acusación aún repetida por políticos y medios de comunicación occidentales.
Luego de un análisis de las características de 27 genomas del virus COVID-19 por grupos científicos, fue posible determinar que el ancestro común del coronavirus podría remontarse a Octubre de 2019.
La importancia de esa fecha, además de ser contraria a gran parte del comentario público de los políticos, es que coincide con la celebración de los Juegos Olímpicos Militares de 2019 en Wuhan, China. Sería una sorprendente coincidencia que el virus se originara en esa ciudad pero no estuviera relacionado con la celebración de los juegos. Los investigadores chinos no estuvieron solos en hacer la conexión. Los estudios japoneses y taiwaneses han llegado a una conclusión idéntica.
Los estadounidenses siempre han argumentado que el virus apareció por primera vez en USA en 2020. Sin embargo, el 11-Mar-20, en una audiencia en la Cámara de Representantes de USA, los testigos del Centro de Control de Enfermedades [CDC, por sus siglas en inglés] plantearon serias dudas sobre esa suposición. Según dicho Centro, las muertes atribuidas a la epidemia normal de gripe (que anualmente mata a decenas de miles de víctimas) se encontraron después de un análisis post mortem que de hecho murieron por el coronavirus. El gobierno italiano había solicitado anteriormente que se realizaran tales autopsias a víctimas anteriores y había sido rechazado.
Además de la admisión de los CDC de que las muertes por coronavirus en USA fueron de hecho previas a lo que se reconoció anteriormente, las investigaciones realizadas por el Depto de Salud y Servicios Humanos sobre las muertes por "gripe" han sido puestas como información clasificada. Dado que normalmente eso debe considerarse como información abierta, resulta sorprendente esa clasificación. Y plantea algunas preguntas bastante obvias.
En un artículo publicado en Nature Science (Abril de 2020) por Kristian Anderson y sus colegas, se argumenta que las probabilidades de que el virus sea un fenómeno natural, en lugar de generarse en un laboratorio, son "astronómicas".
Esta evidencia científica va directamente en contra de las afirmaciones más recientes de Donald Trump y Mike Pompeo (ambos mentirosos bien documentados) de que tenían "evidencia" de que el virus había sido desarrollado en un laboratorio en Wuhan. Ninguno de los dos estuvo dispuesto ni podía presentar la "evidencia" que decía tener para respaldar esta acusación provocadora. [a algún “picudo” bajo los efectos de un agudo ataque de puerilidad se le ocurrió que la acusación podía transformarse en demanda legal e incluso que, como parte de la reclamación “por daños”, podían anularse los bonos del Tesoro en poder de China. Eso, en casi todas partes, en términos legales se denomi-na latrocinio].
En este momento, no se sabe dónde se originó el virus, aunque existe una gran cantidad de evidencia acumulada de que en realidad fue en USA. El cierre [oportunísimo,] repentino e inexplicable del laboratorio de Fort Detrick, Maryland, un importante centro de investigación en bioquímica y guerra relacionada, es una pista, pero hay otras. Esas otras incluyen laboratorios bioquímicos operados por estadounidenses en países en las fronteras de Rusia.
Sin embargo, lo que es de particular interés es que USA ha utilizado el estallido de la pandemia y sus supuestos orígenes para librar una guerra de propaganda masiva contra China. Una pandemia médica normalmente no justificaría tal ataque. USA fue el origen, por ejemplo, de las epidemias de VIH, EBOLA y SARS sin atraer el grado de oprobio que ahora están generando contra China.
Más bien, la actitud y el comportamiento de USA se interpretan mejor como una reacción al rápido declive del estado del país como una potencia mundial capaz de proporcionar un modelo deseable para copiar.
La destreza militar de USA siempre fue sobrevalorada, ya que cualquier examen informado de las secciones desde la 2GM lo demostraría fácilmente. A pesar de una gran Armada, Fuerza Aérea y Ejército, y una gran ventaja numérica en armas nucleares, sus principales invasiones militares en el período de posguerra (Corea, Vietnam, Afganistán e Irak) terminaron en derrota o estancamiento [en cada una de ellas hubo objetivos múltiples y diferentes a los publicados. En las dos primeras, fue dejar el camino libre a la expansión del comunismo; en la tercera, el objetivo no era ganar sino resguardar de cerca los cultivos de amapola, lo que presupone no ganar y mucho menos retirarse; la última fue para complacer al sionismo; y en todas, gastar un montón de dinero. Para los organiza dores, ninguna ha sido derrota o estancamiento].
Sin embargo, en los últimos años, esas supuestas "ventajas" derivadas de sus fuerzas armadas y el papel del dólar se han desmoronado. En 2018, el presidente de Rusia, Putin, anunció una variedad de tecnología militar rusa que era muy superior a cualquier cosa que los estadounidenses tuvieran. Es poco probable que esa superioridad sea seriamente cuestionada en el futuro previsible [la cuestionaron mediante el incidente de los Skripal, que desembocó en la expulsión de 150 diplomáticos rusos en un montón de países. Sin embargo, el secuestro y desaparición de los Skripal no desembocó en la expulsión ni de un solo diplomático británico. No tendrán armas comparables a las de Putin, pero sí una red efectivísima de propaganda y «fake news»].
E incluso mayor sorpresa estaba esperando a los estadounidenses. Se habían descrito durante mucho tiempo como la nación excepcional de muchas maneras, incluyendo, de particular importancia, su status como la potencia económica mundial. Ese engaño particular ha recibido un golpe devastador por las últimas cifras del PIB publicadas por el FMI el 22-Abr-20, utilizando el poder adquisitivo de paridad (PPP), que la nota del FMI es la única medida sensata para usar, ya que refleja el poder económico real.
Esas cifras muestran que la economía de China de 27.8 bdd es sustancialmente mayor que la de USA (20.3 bdd). Rusia ha reemplazado a Alemania en quinto lugar. Solo cinco de las 15 naciones económicas más grandes (USA 2º; Alemania 6º; RU 9º; Francia 10º e Italia 14º) se ubican entre los 15 primeros, una reorganización verdaderamente significativa del orden económico mundial que había existido durante mucho tiempo.
Las acciones de USA deben interpretarse a la luz de lo que este escritor argumenta es un cambio fundamental y transformador en el equilibrio de poder económico del mundo. De hecho, es un regreso a lo que históricamente había sido el centro de equilibrio del poder económico mundial, Asia.
Las reacciones de USA deben interpretarse a la luz de este cambio fundamental en curso en el centro del equilibrio económico, político y militar mundial. La autoimagen estadounidense nunca concibió tal disminución en el poder y el status. Sus acciones actuales, de las cuales la reacción al coronavirus es un factor significativo, se interpretan mejor como movimientos desesperados para detener el inexorable declive relativo.
En esa irracional y peligrosa reacción a ser una potencia mundial relativamente en declive se encuentra la mayor amenaza para la seguridad del mundo. Las amenazas extraordinarias de legislar una eliminación de la inmunidad soberana de China, con el consiguiente trastorno de siglos de derecho internacional, es una ilustración clásica de cambios de política malpensados que socavan la estabilidad y la seguridad del mundo.
La arrogancia y el excepcionalismo autopercibido de los estadounidenses plantea la amenaza de cambios profundos en el orden legal mundial existente. La tragedia es que bien pueden destruir a otros en el proceso de su propia autodestrucción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario