jueves, 9 de junio de 2022

Algunos ya se están bañando en dinero con esta guerrita (y no es Rusia)

 

$65,000 mdd en ‘Ayuda Occidental para Ucrania’ ni es Ayuda ni es para Ucrania

Por Drago Bosnic                                                                          20-May-22

FUENTE: https://www.globalresearch.ca/65-billion-western-aid-ukraine-neither-aid-nor-ukraine/5780899

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece en el original como texto simple.

En las últimas semanas se ha hablado mucho de la "ayuda" de Occidente (principalmente de USA) al asediado régimen de Kiev. El Congreso estadounidense ha aprobado hasta ahora o está en proceso de aprobar al menos 54,000 mdd para Ucrania. Además, varios informes sitúan el importe de la "ayuda" de la UE en hasta 10,000 md hasta el momento, aunque es muy probable que la cifra real sea de órdenes de magnitud superiores. En conjunto, esto eleva la cifra reconocida públicamente a la asombrosa cifra de 65,000 mdd, que equivale al gasto militar anual de Rusia al tipo de cambio nominal del dólar.

La cifra parece bastante impresionante y puede hacer pensar que Ucrania será capaz de derrotar a las fuerzas rusas. Sin embargo, la situación sobre el terreno dice lo contrario. Con la economía postindustrial del Occidente, su capacidad de producir en masa material militar asequible y fácilmente reemplazable se ha puesto cada vez más en entredicho [esto es bastante dudoso]. Por lo tanto, la mayor parte de la "ayuda" de USA/UE es esencialmente una medida a medias. Arrojar dinero a un problema es muy poco probable que lo resuelva, ya que las situaciones reales requieren una acción genuina, no monetaria.

La cantidad de equipo que Ucrania ha perdido hasta ahora es difícil de determinar, ya que ambas partes proporcionan datos diametralmente opuestos [solo que una de las partes tiene un historial de ser un mentiroso serial], mientras que la confirmación independiente desde el terreno es prácticamente imposible debido a las operaciones militares en curso. Sin embargo, las imágenes de guerra tomadas por los civiles, los medios de comunicación alternativos integrados en las tropas de primera línea y los propios soldados, muestran claramente que las pérdidas de Ucrania en mano de obra y equipos han sido masivas.

Para reponer el material perdido, el régimen de Kiev necesitará enormes recursos. Sin embargo, esto será todo un reto, ya que el Complejo Militar-Industrial del país ha sido prácticamente aniquilado por los ataques de largo alcance de Rusia. Por lo tanto, el régimen tendrá que adquirir material militar adicional en otros lugares. Occidente es la dirección a la cual acudir para este fin, ya que Ucrania lleva años recibiendo armas de la OTAN. Sin embargo, este equipo ha tenido un impacto limitado en el campo de batalla [parece haber aquí una gran corrupción pues se le han enviado equipos de la era soviética, de la 2GM y hasta de la 1GM (¡¡¡!!!), que serán contabilizados como equipos de última generación]. Para cambiar esto, las potencias de la OTAN decidieron aumentar la llamada "ayuda letal".

Sin embargo, en realidad, la perspectiva de que Ucrania reciba la "ayuda" prometida es bastante sombría. Se plantea una pregunta obvia: ¿qué pasará con los casi 65,000 mdd? La primera dirección a la que hay que dirigirse para esta pregunta debería ser el Congreso de USA. Dado que el órgano legislativo está tratando de acelerar el acuerdo, algunos congresistas estadounidenses han expresado su preocupación por la posibilidad de que funcionarios corruptos puedan robar la "ayuda", como ocurrió durante décadas en numerosas invasiones estadounidenses en todo el mundo. Sin embargo, la corrupción y la malversación de fondos, que el experto en geopolítica Paul Antonopoulos trató recientemente en un magnífico análisis, es el problema menor en esta situación.

Los principales medios de comunicación han estado presentando a Occidente como si fuera a enviar dinero real y físico al régimen de Kiev. Sin embargo, nada podría estar más lejos de la realidad. Los fondos permanecerán esencialmente en los países "donantes". La mayor parte de esos fondos se destinará oficialmente a armar, o mejor dicho, a rearmar a las fuerzas del régimen de Kiev. Pero, ¿a quién exactamente, o más precisamente, qué empresas producirán armas para el ejército ucraniano? Es seguro que todos conocemos la respuesta: el Complejo Militar-Industrial de USA, el mayor y más poderoso cártel de fabricación de armas del planeta. Nombres conocidos como Lockheed Martin, Raytheon, Boeing, BAE Systems, General Dynamics, Northrop Grumman, por nombrar algunos, recibirán la gran mayoría de esos fondos.

Por ejemplo, los drones "Phoenix Ghost", fabricados por la empresa californiana Aevex Aerospace y los drones "Switchblade", fabricados por AeroVironment, ambos diseñados para atacar tanques y otros vehículos blindados, así como unidades de infantería. También se envía el vehículo blindado M113, que aunque es antiguo, en gran medida obsoleto y no se produce desde 2007, es bastante numeroso, y deshacerse de él dará paso a la adquisición de su sucesor inmediato, el AMPV (Vehículo Blindado Multi-Propósito, por sus siglas en inglés), una variante sin torretas del Vehículo de Combate Bradley, producido por BAE Systems.

Otro producto de BAE Systems es el obús M777, una pieza de artillería remolcada de 155 mm diseñada para el apoyo de fuego directo. Las tropas ucranianas ya los están utilizando, mientras que los recientes vídeos publicados por los militares rusos muestran que algunos ya han sido destruidos en la batalla. Curiosamente, los obuses entregados a Ucrania carecen de sistemas digitales de control de fuego.

Se han enviado muy promocionados manpads [sistemas anti-aéreos portátiles] "Stinger" (producidos por Raytheon) y ATGM "Javelin" (coproducidos por Lockheed Martin y Raytheon). Sin embargo, su eficacia ha sido, en el mejor de los casos, cuestionable, a pesar de que los medios de comunicación occidentales tratan de presentarlos como supuestos "cambiadores de juego". Se han filmado tanques rusos que han sobrevivido a hasta 7 impactos de "Javelin", e incluso han continuado luchando, para frustración de las fuerzas ucranianas, a las que recientemente se les ha ordenado que dejen de quejarse públicamente del escaso rendimiento de las armas occidentales [lo que significa que alguien en USA está embolsándose buena parte de los 65,000 mdd].

También se ha enviado el AN/MPQ-64 "Sentinel" de Raytheon, un radar de pulso-doppler de banda X que se utiliza para alertar y poner en guardia a los sistemas de defensa aérea de corto alcance. Además, se han enviado a Ucrania 40 millones de cartuchos de armas pequeñas, 5,000 fusiles de asalto y de combate, 1,000 pistolas, 400 ametralladoras y 400 escopetas, junto con más de 1 millón de granadas, morteros y 200,000 cartuchos de artillería. Estas entregas se han completado a principios de mayo. El número real es seguramente mucho mayor en el momento de escribir este artículo.

Las armas en cuestión no están cambiando el equilibrio estratégico entre Rusia y el régimen de Kiev, sino que están prolongando la lucha [justo ése es el verdadero objetivo], lo que se traduce en un número aún mayor de bajas militares y civiles. Además, desde el punto de vista logístico, el hecho de tener tantos tipos de armas diferentes crea muchos problemas para el ejército ucraniano, que apenas se sostiene. También hay problemas de formación e incompatibilidad doctrinal.

Los obuses M777 son inmóviles cuando se despliegan y están diseñados pensando en el dominio del aire. Se supone que las tropas estadounidenses deben utilizarlos desde una distancia segura, sirviendo de apoyo de fuego al golpear objetivos muy específicos durante las operaciones en el extranjero, lo cual es completamente opuesto a lo que está ocurriendo en Ucrania, donde el otro bando (Rusia) disfruta del dominio aéreo y utiliza artillería masiva para abrir agujeros en las líneas ucranianas, seguidos de asaltos blindados masivos y bien coordinados. Por lo tanto, las armas estadounidenses no sólo no consiguen contrarrestar eficazmente a las tropas rusas, sino que incluso hacen que las fuerzas ucranianas mueran, ya que todavía no están acostumbradas a utilizarlas.

Y por último, pero no por ello menos importante, la "ayuda" proporcionada (y que pronto será proporcionada) por los países de la OTAN son esencialmente préstamos a largo plazo que tendrán que ser devueltos en las siguientes décadas. El programa de Préstamo-Arriendo de la época de la 2GM para la URSS, estimado en 160,000 mdd en la actualidad, no se devolvió en su totalidad hasta 2006 [¡61 años después de concluida la 2GM!]. Por lo tanto, podemos suponer que Ucrania pagará la actual "ayuda" de 65,000 mdd durante el resto de este siglo. Es decir, siempre que haya un Estado ucraniano viable para hacerlo después de que termine el conflicto.

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