jueves, 5 de enero de 2023

PR o no, serán cobrados como si sirvieran realmente

Que Comience el Juego con los Patriot

Por Pepe Escobar                                                                          24-Dic-22

FUENTE: https://strategic-culture.org/news/2022/12/24/let-the-patriot-games-begin/

 

 

El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción. Igualmente lo destacado en amarillo aparece como texto simple en el original].



 

Poco sabíamos que para 2023 la furia iría más allá del paroxismo, escribe Pepe Escobar.

 Es ocioso detenerse en la vergonzosa visita del payaso de Kiev al Muñeco a Prueba de Choques en la Casa Blanca, unida a un discurso "churchilliano" en los dominios del Partido de la Guerra en el Capitolio. La historia ridiculizará este culebrón de Hollywood durante siglos.

Mucho más jugo proporciona el último espectáculo de relaciones públicas del Partido de la Guerra, patrocinado por Raytheon Productions. Después de todo, Lloyd Austin, el actual jefe del Pentágono, es un antiguo vendedor de armas de Raytheon.

Después de mucha fanfarria, se estableció que el Pentágono proporcionará no una colección, sino una sola batería Patriot a Kiev —ya sea con cuatro u ocho lanzadores de misiles, y ya sea la versión PAC 2 o PAC 3.

Una batería Patriot viene con radar, muchas computadoras, equipo generador de energía y una "estación de control de compromiso".

En lugar de entrenar a los ucranianos en una base del ejército estadounidense en Grafenwoehr, en Alemania, el Pentágono está barajando la posibilidad de entrenarlos en una base estadounidense, con toda seguridad Fort Sill, en Oklahoma, donde viven realmente la mayoría de los instructores, codo con codo con sus simuladores de entrenamiento integrados. Se necesitan hasta 90 militares para operar y mantener una sola batería Patriot.

Teniendo en cuenta la amplia formación necesaria para operar un sistema tan costoso (1,000 mdd) y complejo, si están sobre el terreno durante el primer semestre de 2023 esto significará, ominosamente, que los operadores pueden ser estadounidenses, o al menos mercenarios de la OTAN.

Las consecuencias implícitas son evidentes. Especialmente cuando el Ministerio de Defensa ruso ya ha señalado que el Patriot será considerado un objetivo legítimo [junto con sus 90 operadores].

Así que, suponiendo que todo lo anterior suceda en la práctica en algún momento de 2023, será un desgarriate comparar la actuación de los Patriot en Ucrania con la de los Patriot en activo en las tierras de Arabia, a los que los misiles iraníes y los Houthi driblaban rutinariamente como Messi en un partido cualquiera. Los Houthis siempre se divirtieron como enanos apuntando a instalaciones petrolíferas saudíes.

Lo que puede cambiar es que, a diferencia de lo que ocurre en la península arábiga, todo el poder colectivo de inteligencia, reconocimiento y fuego por satélite de Occidente está en estado de alerta en Ucrania las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

El inestimable Andrei Martyanov ya ha presentado el desglose esencial de todo lo esencial del Patriot. Centrémonos en algunos detalles intrigantes.

Una sola batería Patriot ejercerá un impacto inferior a cero en el campo de batalla ucraniano. Esta batería cubriría en teoría las instalaciones ucranianas más estratégicas: una zona muy limitada, como la de una pequeña base militar. Eso no tiene nada que ver con la protección de Kiev.

Lo que es mucho más significativo, desde el punto de vista conceptual, es que este despliegue del Patriot, en conexión con otros sistemas de defensa aérea como el NASAMS, el IRIS-T y la posible transferencia del SAMP-T, demuestra una vez más que Ucrania está bajo un sistema de defensa aérea multinivel de facto de la OTAN. El Patriot está completamente integrado con el NATINADS, el sistema de defensa aérea de la OTAN.

Traducción, si es necesario: esto sigue evolucionando, rápidamente, hacia la Guerra Total OTAN vs. Rusia.

 

Bonito sistema tienes aquí

Todos los ojos estarán puestos en la escalada. Los estadounidenses pueden empezar con un solo Patriot sólo para probar el sistema bajo un ataque serio de misiles (suponiendo que los rusos no lo destruyan de inmediato. Recuerde: "objetivo legítimo").

Es razonable pensar que el Estado Mayor ruso ya esté planeando cómo destruirlo al instante. Para Moscú, el valor publicitario de poner de cabeza la operación estadounidense sería incalculable.

El Presidente Putin apenas contenía su alegría cuando hablaba con el grupo del Kremlin a principios de esta semana: "El sistema Patriot no es tan eficaz como nuestro S-300 (...) Siempre habrá una contramedida".

Luego está la persistente pregunta de "¿por qué ahora?". El verdadero motivo de esta "emergencia" —una especie de— entrega de Patriot puede tener que ver con serios problemas con los sistemas estadounidenses/OTAN que ya están sobre el terreno.

El HAWK es lamentablemente incapaz de interceptar misiles de crucero modernos. El IRIS-T es bastante tosco —y necesita la supervisión continua de equipos de reparación alemanes. El NASAMS también tiene problemas antimisiles. En resumen: "inadecuados" ni siquiera empieza a describirlos a todos.

Y todo eso está ocurriendo simultáneamente con el agotamiento de los complejos de la era soviética —así como de los misiles antiaéreos guiados que les suministraban.

Otra cuestión clave es quién va a pagar esta operación de relaciones públicas.

La actual versión modificada de los lanzadores Patriot cuesta unos 10 mdd. Un solo misil cuesta la friolera de 4 mdd. Rusia ya gasta de facto dinero de bolsillo en aviones no tripulados —y gastará aún más. Disparar un misil de 4 mdd a un dron que, en el mejor de los casos, vale 50,000 dólares, no es ni siquiera una broma [la aritmética resulta apabullante; se trata de una operación de P.R.].

Entonces, ¿para qué sirve esto? Una vez más: Imperio Escalada, sin sentido, sin final a la vista. Putin y su círculo, en más de dos décadas, han intentado absolutamente todo para integrar a Rusia a Occidente. Rusia fue rechazada a cada paso del camino. Ahora esta estrategia ha sido declarada nula y sin efecto —desde la no respuesta estadounidense hace un año a las cartas oficiales rusas solicitando una discusión seria sobre la "indivisibilidad de la seguridad". No es de extrañar que el Imperio esté enloqueciendo.

Ahora, tanto Putin como el excelente cuerpo diplomático ruso siguen insistiendo, de forma oficial, en que el objetivo colectivo de Occidente al utilizar Ucrania es provocar la desintegración de Rusia. Así que esto sigue siendo un asunto existencial de vida o muerte. No es de extrañar que el enviado ruso a USA, Anatoly Antonov, calificara el estado de las relaciones entre Rusia y USA como algo parecido a una Edad de Hielo.

Hace casi tres años bauticé esta década, justo al principio, como los Furiosos Veinte. Así fue como el Imperio hizo su jugada, justo al aire libre, cuando mataron al general Soleimani de Irán en un ataque múltiple con drones durante una visita diplomática oficial a Bagdad [los SOBs lo atrajeron a una supuesta reunión para buscar la paz].

Poco sabíamos que en 2023 la furia iría más allá del paroxismo.

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