Una monstruosa tergiversación y/o doloso intento de mimetizarse

 

Las Atrocidades en Gaza son la Personificación Perfecta de los "Valores Occidentales"

Ésta es la civilización occidental. Éste es su aspecto

Por Caitlin Johnstone                                                                    21-Dic-23

FUENTE: https://strategic-culture.su/news/2023/12/21/the-atrocities-in-gaza-are-the-perfect-embodiment-of-western-values/

 

 

Cuando el presidente israelí Isaac Herzog describió el ataque a Gaza como una guerra “para salvar la civilización occidental, para salvar los valores de la civilización occidental”, en realidad no estaba mintiendo. Estaba diciendo la verdad... sólo que tal vez no del modo en que quería decirla.

 

De hecho, la demolición de Gaza se está perpetrando en defensa de los valores occidentales y es en sí misma una encarnación perfecta de los valores occidentales [estos 2 renglones ya deben estar en el Record de Guiness como la mayor mentira escrita con un mínimo de palabras]. No los valores occidentales que te enseñan en la escuela, sino los valores ocultos [valores sionistas, que la autora aquí está intentando disfrazar como “occidentales”, aunque en realidad son anti-valores] que no quieren que mires. No el atractivo embalaje con los slogans publicitarios en la etiqueta, sino el producto que realmente está dentro de la caja.

Durante siglos, la civilización occidental ha dependido en gran medida de la guerra, el genocidio, el robo, el colonialismo y el imperialismo, que ha justificado utilizando narrativas basadas en la religión, el racismo y la supremacía étnica, todo lo cual estamos viendo en la incineración de Gaza hoy [los únicos incineradores allí son sionistas y judíos manipulados, con armamento proporcionado por sus correligionarios en USA].

Lo que estamos viendo en Gaza es una representación mucho mejor de lo que realmente es la civilización occidental [esta afirmación es tan falsa que los perpetradores de esta masacre JAMÁS se han integrado en la civilización occidental, aunque llevan 20 siglos viviendo fuera de Palestina. Lo que ocurre  en Gaza, en realidad, es la personificación del «orden internacional basado en reglas»] que todo el galimatías sobre la libertad y la democracia que aprendimos en la escuela. Una representación mucho mejor de la civilización occidental que todo el arte y la literatura por los que nos hemos felicitado con orgullo a lo largo de los siglos. Una representación mucho mejor de la civilización occidental que el amor y la compasión en torno a los cuales nos gusta pretender que giran nuestros valores judeocristianos.

Ha sido muy surrealista ver a los derechistas occidentales balbucear sobre lo salvaje y bárbara que es la cultura musulmana en medio de la resurrección zombi de la islamofobia de la era Bush en 2023, incluso cuando la civilización occidental acumula una montaña de diez mil cadáveres de niños.

Esa montaña de cadáveres de niños es una representación mucho mejor de la cultura occidental que cualquier cosa que hayan producido Mozart, da Vinci o Shakespeare.[Esta tergiversación conceptual se parece a un intento realizado hace varios años por una asociación juvenil judía en Francia con una campaña supuestamente contra el antisemitismo que desplegaba imágenes de Jesús y María, tachados de pies a cabeza y con el texto: «Sucios judíos». La Iglesia en Francia protestó y tuvieron que abortar el intento. Es exactamente la misma táctica; ergo, deben ser los mismos autores].

Esta es la civilización occidental. Esto es lo que parece.

La civilización occidental, donde Julian Assange espera en febrero su apelación final contra la extradición a USA por un periodismo que expuso crímenes de guerra estadounidenses [pero que por omitir los de Israel, perdió toda credibilidad].

Donde nos alimentan con un diluvio incesante de propaganda en los medios de comunicación para fabricar nuestro consentimiento para las guerras y agresiones que han matado a millones y desplazado a decenas de millones sólo en el siglo XXI.

Donde nos mantienen distraídos por entretenimiento insulso y guerras culturales artificiales para que no pensemos demasiado en qué es esta civilización y a quién está matando, mutilando, matando de hambre y explotando.

Donde los ciclos de noticias están dominados más por los chismes de celebridades y las últimas flatulencias en la boca de Donald Trump que por las atrocidades masivas que los gobiernos occidentales [controlados por “los de siempre”] están facilitando activamente.

Donde los liberales se felicitan a sí mismos por tener opiniones progresistas sobre raza y género mientras los funcionarios que eligen ayudan a destrozar los cuerpos de los niños con explosivos militares.

Donde los judíos sionistas se centran en sí mismos y sus emociones porque la oposición a un genocidio activo les hace sentir como si estuvieran siendo perseguidos, y donde los partidarios de Israel que no son judíos todavía sienten que también están siendo perseguidos [basta de masturbaciones mentales. En Gaza los perseguidores son los judíos sionistas (y no-sionistas) y los muertos, mutilados y heridos son palestinos].

Donde un imperio gigante que se extiende por todo el mundo impulsado por el militarismo, el imperialismo, el capitalismo y el autoritarismo devora carne humana con un apetito insaciable mientras nos felicitamos por lo mucho mejores que somos que naciones como Irán o China.

Estos son valores occidentales. Esta es la civilización occidental.[Se requiere un grado superlativo de idiotez para escribir lo anterior o un grado superlativo de corrupción para querer engañar con esta mentira].

Pídele a alguien que te diga cuáles son sus valores y te dará un montón de palabras que suenan agradables sobre la familia, el amor y el cuidado o lo que sea [no hay necesidad de preguntarle a nadie, Isaac Herzog ya lo declaró muy claramente en el párrafo inicial]. Observe sus acciones para ver cuáles son sus valores reales y, a menudo, obtendrá una historia muy diferente.

Esos somos nosotros. Esa es la civilización occidental [sionista, sea occidental, oriental, del norte o del sur]. Decimos que valoramos la libertad, la justicia, la verdad, la paz y la libre expresión, pero nuestras acciones pintan un panorama muy diferente. Los verdaderos valores occidentales, el producto real dentro de la caja debajo de la atractiva etiqueta, son los que se ven representados hoy en Gaza.