jueves, 26 de diciembre de 2019

Control de daños: verdades menores expuestas y v. mayores omitidas


Guerras y Mentiras Interminables

Por Brian Cloughley                                                                                 17-Dic-19
FUENTE: https://www.strategic-culture.org/news/2019/12/17/endless-wars-and-endless-lies/


El texto [en rojo] NO viene en el original y fue agregado por el equipo de traducción.

El Washington Post ha obtenido un "tesoro confidencial de documentos gubernamentales" que revela que "altos funcionarios de USA no dijeron la verdad sobre la guerra en Afganistán a lo largo de la campaña de 18 años, haciendo declaraciones optimistas que sabían que eran falsas y ocultando evidencias inconfundibles de que la guerra se había vuelto imposible de ganar” [se refiere a los Documentos de Afganistán, publicados por el WP el 09-Dic-19]. Pero muchos de nosotros sabíamos y escribimos que la guerra era imposible de ganar [esto, en el rancho, lo llaman «hacerles el caldo gordo»; si no pueden ganar una guerra en un país definitivamente tercermundista, donde el enemigo no produce sus propias armas, ¿cómo piensan enfrentarse a China o Rusia?] desde el principio, aunque ninguno de los principales medios de comunicación occidentales publicaría tal juicio.
En 2005 escribí que “La insurgencia en Afganistán continuará hasta que las tropas extranjeras se vayan, siempre que sea posible. Después de un tiempo, el gobierno de Kabul colapsará y habrá anarquía hasta que un señor de la guerra brutal, despiadado y rico en drogas alcance el poder. Él gobernará el país como siempre ha sido gobernado por los afganos [o sea: los malos siempre son los demás, “y como nosotros no somos ni brutales ni despiadados ni ricos en drogas, ni practicamos el engaño, el soborno y el salvajismo… no podemos ganar la guerra]: por amenazas, ferocidad religiosa, engaño, soborno y salvajismo, cuando este último se puede practicar sin represalias [¿cómo en Guantánamo o Abu Ghraib?]. Y la última ocupación extranjera se convertirá en un recuerdo más ".
En 2007, G.W. Bush, hasta 2016 el peor presidente de USA en la memoria, declaró que "Nuestro objetivo en Afganistán es ayudar a la gente de ese país a derrotar a los terroristas y establecer un estado estable, moderado y democrático que respete los derechos de sus ciudadanos, gobierne su territorio de manera efectiva y sea un aliado confiable en esta guerra contra extremistas y terroristas”. Pero luego de 18 años de guerra, después de la invasión de 2001, ha sido Misión No-Lograda.
A lo largo de los años ha habido algunas declaraciones peculiares, afirmaciones y mentiras descaradas sobre la guerra en Afganistán por parte de la dirigencia político-militar que continúa fomentándolas, y una de las observaciones más intrigantes fue hecha por el presidente Obama en Marzo de 2009 cuando dijo que "USA no eligió librar una guerra en Afganistán". Como señalé en ese momento, escuchar esta declaración fue como decir que "Hitler no causó la 2GM" [o que “Churchill aborrecía el whiskey”] o leer titulares de periódicos como "Político republicano [o demócrata, que para el caso es lo mismo] dice la verdad" o "Netanyahu dice que los árabes son humanos" y cae claramente en la categoría de "no decir la verdad" sobre el desastre en Afganistán.
El Post relata que en 2015 el teniente general Douglas Lute "que sirvió como zar de la guerra afgana en la Casa Blanca durante las administraciones de Bush y Obama", dijo a los entrevistadores del gobierno que "No teníamos una comprensión fundamental de Afganistán —no sabíamos lo que estábamos haciendo. ¿Qué estamos tratando de hacer aquí? No teníamos la menor idea de lo que estábamos emprendiendo". Pero ese mismo general, que podría haber influido, o al menos haber intentado influir, a estos presidentes para  alejarlos de su catastrófica guerra, no hizo nada por el estilo.
El 9 de Diciembre, Lute fue entrevistado en la Radio Pública Nacional de USA, el medio de comunicación más objetivo del país, y por lo tanto, bajo la amenaza de Trump, y continuó balancéandose como un general estadounidense con los vientos de promoción.
El entrevistador citó a un coronel [¿nombre?] del ejército diciendo que "todos los datos fueron alterados para presentar la mejor imagen posible. Las encuestas, por ejemplo, no eran confiables en absoluto, pero reforzaban que todo lo que estábamos haciendo era correcto, y nos convertimos en un cono de helado que se lame a sí mismo". Al general Lute se le preguntó si había sido "consciente o parte de algún esfuerzo para usar datos para engañar al público sobre el estado del progreso de USA en Afganistán?”. Lute, quien ahora es miembro superior de la Harvard Kennedy School, respondió, apenas creíblemente, que “No. Mi experiencia con respecto a la recopilación de datos y la presentación de informes sobre el progreso o la falta de progreso en Afganistán es una experiencia de honradez, de franqueza y de decir la verdad a nuestros principales líderes".
Luego, el entrevistador señaló que el Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR, por sus siglass en inglés; el único funcionario de alto rango que ha sido honesto con respecto a los asuntos y eventos en Afganistán [¿John Sopko?]) había dicho que "al pueblo estadounidense se le ha mentido constantemente" y al preguntar a Lute si estaba de acuerdo con eso. Como era de esperar, respondió que "No estoy de acuerdo con esa evaluación" y fantaseó con que "cada enfoque que conozco para comunicar el progreso en Afganistán por parte de altos funcionarios políticos y militares estadounidenses siempre ha sido expresado como, “por un lado, estamos progresando; pero por otro lado, los desafíos son severos" [en otras palabras, un claro ejemplo del difícil arte del «sí, pero no»].
Debería haber escuchado a uno de su propia crianza, el comandante militar de alto rango en Afganistán de 2016 a 2018, el general John [William] Nicholson [Jr.], quien declaró en Octubre de 2017 que "una ola de poder aéreo está en el horizonte", y que "esto es el principio del fin para los talibanes". El hombre fue excesivamente promovido respetando la línea de comando, pero fue la persona más importante en Afganistán durante treinta meses, y pareció disfrutar haciendo lo que el Washington Post llama "declaraciones optimistas".
Los Documentos de Afganistán dejan en claro que los émulos de Nicholson eran la gran mayoría y que hubo "esfuerzos explícitos y sostenidos por parte del gobierno de USA para engañar deliberadamente al público". Los entrevistados dijeron que "era común en el cuartel general militar en Kabul, y en el Casa Blanca, distorsionar las estadísticas para que pareciera que USA estaba ganando la guerra cuando ése no era el caso".
[Incluso estos Documentos de Afganistán y este mismo artículo perpetúan las mentiras; entre ellas:
            «No sabíamos lo que estábamos haciendo».
            «La guerra es imposible de ganar».
            «No teníamos una comprensión fundamental de Afganistán».
Sí, durante 18 años han engañado al público estadounidense y ahora intentan seguirlo engañando enfocando la atención hacia la falsificación de informes y afirmando la imposibilidad de ganar una guerra ficticia, donde el enemigo no fabrica armas y donde lógicamente debe enfrentar problemas para conseguirlas.
Ni una palabra de que los talibanes casi desaparecieron la producción de opio y desde la ocupación por parte de USA esta producción ha alcanzado niveles nunca vistos; probablemente porque se han implementado las más modernas técnicas de cultivo.
O sea “los malos” casi acabaron con el tráfico de narcóticos y llegan “los buenos” y la producción de narcóticos se dispara. Pero como “los buenos” no pueden acabar con “los malos”, entonces se requiere prolongar la ocupación estadounidense y de pasada, mejorar aun más la productividad agrícola. ¡Qué extraño, pero qué oportuno!, ¿verdad?
Si la guerra se acaba,
1) un gobierno estable puede volver a erradir los cultivos de amapola;
2) se perdería el control logrado sobre la producción mundial de narcóticos (Colombia y Afganistán); y
3) igualmente importante, se tendría que reducir el presupuesto militar de Washington. Así, ES VITAL QUE LA GUERRA NI SE GANE NI SE ACABE].
Es terrible que las mentiras continúen, y no solo en Afganistán. La guerra contra Libia en 2011 fue un trabajo difícil, y la revista Foreign Policy lo resumió al encabezar un análisis de 2016 como "La Gran Mentira Sobre la Guerra de Libia" en el que "La administración Obama dijo que solo estaba tratando de proteger a los civiles". Sus acciones revelan que estaba buscando un cambio de régimen” [y, de pasada, apoderarse de los 160,000 mdd del Fondo Soberano Libio, de las 300 tons de oro que tenía el Banco Central de Libia, del petróleo y suprimir la competencia de productos agrícolas hacia el mercado europeo; aparte de que Gaddafi —que no tenía deuda externa y no era chantajeable— quería vender petróleo en monedas diferentes al dólar]. Otra[s] mentira[s] colosal[es].
En Siria hay fuerzas militares de USA y Rusia, pero la diferencia es que el gobierno sirio solicitó el apoyo de Rusia, mientras que la presencia de USA tiene como objetivo principal ayudar a los rebeldes a derrocar a ese gobierno [y si más no se puede, de perdido robar petróleo]. Como señala la BBC, la situación se complica aún más porque "el grupo llamado Estado Islámico (IS) se unió a la rebelión contra el presidente Bashar al-Assad en Siria, donde encontró un refugio seguro y un fácil acceso a las armas".
Por lo tanto, ha habido muchas posturas sobre Siria, en la que “USA inicialmente proporcionó ayuda no letal a los rebeldes del Ejército Sirio Libre. . . pero rápidamente comenzó a proporcionar capacitación, dinero e inteligencia a comandantes rebeldes sirios seleccionados. Al menos dos programas estadounidenses intentaron ayudar a los rebeldes sirios".
Toda la farsa se basó en la afirmación de que Washington estaba allí por completo para combatir a los terroristas del Estado Islámico, pero esto cayó en pedazos en Octubre después de que las fuerzas estadounidenses "comenzaron a reforzar ... las posiciones alrededor de los campos petroleros en el este de Siria, diciendo que el nuevo los despliegues son parte de su continua misión antiterrorista". El presidente del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, dijo a los periodistas que" el propósito fundamental de asegurar esos campos petroleros es negarle el acceso a ISIS para evitar su resurgimiento".
Esto sonaba plausible hasta que Trump hizo más claras las prioridades de USA al declarar: "Hemos asegurado el petróleo, y, por lo tanto, un pequeño número de tropas estadounidenses permanecerá en el área donde tienen el petróleo... Nos quedaremos con el petróleo [¿aunque no sea tuyo? En el rancho y en todos lados eso se llama “robar petróleo”] —recuerden eso" [lo tendremos muy presente]. Siempre he dicho: ‘Conserven el petróleo’. Queremos conservar el petróleo [pues sí, pero en Texas; no en Siria]. ¿45 mdd al mes? Conservar el petróleo ... lo que intento hacer, tal vez, es hacer un trato con un Exxon Mobil o una de nuestras grandes compañías para entrar allí y hacerlo correctamente" [oiga apá, ¿y nosotros sí podemos robar petróleo y venderlo y seguir apareciendo “como que somos honestos”?].
La mentira del Pentágono había sido contradicha inadvertidamente por Trump, quien probablemente no sabía la seriedad de lo que estaba diciendo [as usual], y en cualquier caso hizo su declaración cuando estaba hablando con un grupo de jefes de policía en Chicago, difícilmente un foro internacional. Pero muestra que se siguen diciendo mentiras interminables en las guerras interminables [y robos también interminables] de Washington.

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